El Unimog Racing Team se alza con la victoria del Rallye Breslau

La ventaja de un cambio de rueda.

Al final, el Unimog Racing Team entraba en la línea de meta con una ventaja de unos 13 minutos frente a su perseguidor inmediato. En un rally de más de 1800 km por pistas de arena, barro, montaña y bosques, es una distancia corta asumible. «Un fallo de conducción que hubiese provocado un cambio de rueda... y la ventaja habría desaparecido», afirma Steffen Braun.

Sin miedo a la suciedad ni a las llaves de tuerca.

Cuando este piloto natural de Karlsruhe habla de su victoria en el Rallye Breslau, se puede palpar la pasión por su hobby en cada palabra. Lleva diez años compitiendo en rallies todoterreno con su Unimog y su enérgico equipo de refuerzo. Con empeño, resistencia y afán de victoria incondicional, ha luchado en cada etapa por llegar a la cumbre.

En una jornada de carreras, tiene que pasar un total de hasta ocho horas en el puesto de conducción de su Unimog. Esto afecta a las condiciones, ya que la carrera y la competitividad son más duras cada año, nos cuenta Steffen Braun.

Para este maestro de la construcción metálica, competir en rallies es «como una droga». Él y su equipo pasan los fines de semana principalmente en el taller. Tanto en verano como en invierno, ya que la preparación, el know-how y la optimización son esenciales en las carreras.

Sin equipo no hay nada que hacer.

Todo empezó con la compra de un Unimog 1300L usado, año de fabricación 1988, que anteriormente usaba el ejército alemán para servicios aeroportuarios. Con unas pocas transformaciones, como asientos de seguridad, jaula de carreras y el cabestrante, el Unimog estuvo listo para su primera carrera.

Poco a poco, Steffen Braun y sus compañeros iban optimizando el peso y el equipamiento del vehículo. Entre tanto, se ha reducido el Unimog a tan solo cuatro toneladas. En este deporte, no suele haber mecánicos profesionales en el equipo. Este equipo de cuatro personas ha ido haciéndose por sí solo con los conocimientos necesarios sobre su Unimog. Entre ellos, no solo está la gran experiencia adquirida, sino también la intensiva investigación y el intercambio de conocimientos con otros fans de Unimog, nos cuenta el Unimog Racing Team.

Mientras Steffen Braun se sienta al volante como jefe del equipo y conductor, su copiloto, Rainer Ulrich, se sienta junto a él y le va dando las instrucciones del circuito. Así, es capaz de mantener una visión global cuando hace tronar su Unimog a 100 km/h por las estrechas pistas forestales. Piloto y copiloto se conocen desde hace más de 30 años y saben bien cómo funciona cada uno de ellos. La receta del éxito para reaccionar rápidamente en el puesto de conducción.

Tras una larga jornada de rally, comienza el trabajo del equipo de servicio técnico, comentan los técnicos de servicio Christian Koepke y Alexander Schönfeld sobre el día a día de las carreras. Efectúan mantenimientos, reparaciones y optimizan el vehículo, principalmente, por la noche. «Para que al día siguiente todo vaya como la seda». En caso de problemas, todos se ayudan mutuamente en el campamento de conductores. Eso es lo que hace único al Rallye Breslau. Y es que la experiencia demuestra que, con la voluntad adecuada y el vehículo correcto, se puede reparar casi todo.

Potencia concentrada y numerosas piezas originales.

El Unimog de Steffen Braun está equipado con el motor de serie OM-366 LA, conocido por su fiabilidad y durabilidad. Gracias al intercooler, la bomba de inyección y el turbocompresor, el Unimog Racing Team ha podido incrementar una vez más la potencia del vehículo. «300 CV más X», dice Christian Koepke guiñando un ojo.

Con un embrague de carreras y el tren de rodaje modificado por ellos mismos, el Unimog 1300L domina con facilidad todo tipo de terrenos. Los ejes pórticos y el cambio UG3-40 todavía son los originales. Según el equipo, no hay mucho más que decir sobre la calidad de los componentes del Unimog.

Imposible sin el Unimog.

En el Rallye Breslau de 2017, el Unimog Racing se enfrentó a cerca de 50 competidores de todo el mundo en la clase de 3,5 a 7,5 toneladas. Alrededor de un 90 % de los equipos apostó por el Unimog. Día y noche, con cualquier clima. «No es de extrañar, ya que otros vehículos de esta clase suelen fracasar en el exigente circuito por terrenos extremos», opina Steffen Braun.

«El Unimog consigue proseguir la marcha allá donde la mayoría de los vehículos se quedan atascados», indica el compañero de equipo, Rainer Ulrich. Como factores de éxito del Unimog, enumera la buena altura libre sobre el suelo de los ejes pórticos y su gran potencia. En rallies todoterreno extremos como el de Breslau, el Unimog no tiene nada que envidiar en cuanto a velocidad ni siquiera a los turismos, ya que la ventaja que estos sacan en tramos llanos, suele recuperarla el Unimog fuera del asfalto.

Tras la victoria, comienza la siguiente cuenta atrás.

De vuelta en Alemania, se le vuelven a ajustar las tuercas al Unimog en el taller de Steffen Braun. Ya comienza la preparación para el rally del año próximo. La competencia nunca duerme y el objetivo es defender el título.

Si el equipo necesitase alguna vez un nuevo vehículo de carreras, ya lo tiene todo claro. Volvería a ser un Unimog y, por descontado, sería rápido.

Texto, fotos y vídeo: Mercedes-Benz Special Trucks World