Conociendo a Juan Pedro García: trabajando duro a miles de kilómetros de casa

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Juan Pedro confiesa su pasión por los camiones Mercedes-Benz

Hoy compartimos una apasionante historia de un conductor español que emigró a Alemania y allí, a miles de kilómetros de casa, recorre miles de kilómetros a bordo de camiones Mercedes-Benz

Juan Pedro García vive en Alemania desde hace casi 25 años. Vive en Freiburg y trabaja para una empresa que realiza transportes de paquetería, grupaje, industria y ADR para Dachser. Juan Pedro nos ha concedido unos minutos para contestar algunas preguntas.

¿Cómo han sido tus inicios en el mundo del transporte?

Mis comienzos con los camiones se dan cuando era pequeño, ya que mi abuelo era camionero y desde entonces soñaba siempre con los camiones y deseaba que llegaran las vacaciones de la escuela para irme con mi abuelo de viaje. Todavía recuerdo mi primer viaje con él, fue con un Barreiros doble dirección e íbamos al mercado de Zaragoza. También llegamos a ir al mercado de Barcelona, desde el de Madrid a Perpignan y a otros muchos lugares.

Juan Pedro comenta además que "por aquel entonces, se cargaban los camiones a mano y caja por caja. Recuerdo que empezábamos al mediodía a cargar e íbamos por los invernaderos del campo de Dalias recogiendo las verduras. Sobre la medianoche, terminábamos y nos íbamos por los mercados de España para llegar bien temprano. Después repartíamos la mercancía, y cuando se vaciaban los camiones los llenábamos con el retorno, y nos íbamos a dormir. Fue entonces cuando empezó todo. Subía y bajaba por España con unos y otros durante las vacaciones de verano de la escuela"

Como no tenía la edad para conducir, siempre buscaba trabajos relacionados con el mundo del transporte, hasta que en 1992 me vine para Alemania por motivo personales y me saqué el carné de conducir, que me permitía conducir camiones de hasta 7,5 toneladas. Así que empecé a trabajar en una empresa de construcción de carreteras. Le propuse a mi jefe que me pagara las tasas para poder sacarme el carné de camión y aceptó.

Lo aprobé, y me dieron un camión remolque cisterna para poder transportar el material líquido para las carreteras. Después de unos años me di cuenta de que lo mío eran los viajes de larga distancia, sumando kilómetros por las noches, tal y como hacía mi abuelo. Fue entonces que pasé a trabajar en empresas de paquetería y grupaje.

Trabajaba con camión y remolque, haciendo rutas nacionales y alguna que otra internacional. Después me ofrecieron empezar con rutas largas con tráilers frigoríficos, es decir, llevando fruta y verdura entre España y Alemania. Así estuve unos tres años, y después volví a dedicarme a la paquetería y el grupaje solo en Alemania hasta el día de hoy, pero sigo recordando las rutas internacionales de los camiones frigoríficos con mucho cariño. A lo largo de mi vida he transportado de todo: ADR, basura, comida, paquetería, grupaje, etc. Pero el transporte de fruta y verdura siempre ha sido lo que más me ha gustado, y no descarto volver a dedicarme a ello.


¿Cuáles son las rutas que realizas actualmente?

Las principales rutas que hago son:

Freiburg (DE) - Linz (AT) - Freiburg (DE) – unos 1.350 km diarios.

Freiburg (DE) - Combronde (FR) - Freiburg (DE) – unos 1.050 km diarios.

Freiburg (DE) - Lyon (FR) - Freiburg (DE) – unos 900 km diarios.

Freiburg (DE) - Zurich (CH) - Freiburg (DE) – unos 500 km diarios.

Has tenido experiencia en transportes en España y Alemania, ¿cuáles consideras que son las principales diferencias?

La diferencia de ser conductor en España y Alemania no es muy grande. En España antes se ganaba más dinero que aquí, aunque las condiciones eran diferentes. Con el paso del tiempo todo ha ido igualándose, y prácticamente es casi todo idéntico. Como ventajas, en Alemania se puede ganar un sueldo bruto alto lo que conviene de cara a la jubilación. Aquí también hay buenas dietas, entre otras condiciones. Pero, en realidad, en toda Europa deben mejorar las condiciones de los conductores.


¿Cómo ha sido tu relación con Mercedes-Benz?

Mi historia con los camiones Mercedes-Benz se remonta a mis comienzos con el transporte de paquetería, ya que la empresa para la que trabajo tiene un contrato con Mercedes-Benz a través de Chaterway, así que solo trabajamos con camiones Mercedes-Benz.

Actualmente llevo un Actros 2553 MP4, con la nueva generacion de motores presentada el año pasado en la Feria Internacional de Hannover (IAA). Entre las cosas que me gusta destacar de este camión están el bajo consumo, lo silencioso que es, ya que a penas escuchas el motor, el confort, lo espacioso que es y el gran número de extras que tiene, así como todo el paquete de nueva tecnología que lleva incorporado. Es una maravilla de camión.

¿Cómo crees que será el futuro del sector? ¿Qué opinas de los megacamiones?

El futuro del transporte por carretera es bastante incierto, sobre todo por la competencia desleal y la falta de conductores. Existen muchas empresas piratas y eso abarata los precios y los vuelve muy inestables. Esperamos que todo se arregle y que cobremos un sueldo digno por nuestro trabajo, ya que pasamos muchísimo tiempo fuera de casa y lejos de la familia.

Sobre los trenes de carretera o megacamiones me es bastante difícil opinar. Está claro que es una cosa que parece que se impondrá en el futuro, pero las carreteras actuales no están acondicionadas para este tipo de medios de transporte. Además hay que pensar también en que eso puede afectar algunos puestos de trabajo, pero habrá que ir viendo cómo se desarrolla este asunto.

¿Alguna anécdota que quieras compartir?

Íbamos hacia Alemania desde España cargados de verdura, y a medianoche se encendió una luz roja avisando de que el alternador no estaba cargando. Conducía mi jefe y yo le acompañaba. Así que paramos y nos dimos cuenta de que se había roto la correa del alternador, pero no teníamos tiempo para avisar al servicio de emergencias para arreglar el camión, ya que la entrega era muy urgente. Estábamos a 800km del destino, así que nos quedaban unas 9 horas para llegar. Decidimos continuar y conforme íbamos avanzábamos las luces iban iluminando cada avez menos. Comenzamos a ahorrar luz apagando cosas como la luz interior, la radio, la calefacción, la luz del cuadro, etc. El sol no salía, pero al final llegamos a tiempo y pudimos hacer la entrega. Por suerte todo salió bien.

 

Muchas gracias por tu tiempo, Juan Pedro, y ¡buena ruta!

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