Andreas Krämer transporta clásicos de Mercedes
Encuentros RoadStars
Malta, Marrakech o Marburgo: Andreas Krämer acude con su Actros 1846 plateado a todos aquellos lugares donde destacan los exquisitos automóviles Mercedes: sesiones de fotografía, anuncios publicitarios o películas como «Sexo en Nueva York 2».
Estar todo el día sentado no va en absoluto con Andreas Krämer. Este hombre de 52 años de la ciudad alemana de Esslingen am Neckar practica mucho deporte antes o después del trabajo. Sus disciplinas son el kick boxing, el boxeo tailandés y el kárate. También hace entrenamiento con pesas cuando le queda tiempo. «La verdad es que siempre quedan unos minutos para las mancuernas», dice el conductor del Actros parcamente. Es un hombre que sabe exactamente lo que quiere y lo que hay; para el trabajo y para su bienestar propio.
Y ello incluye la decisión de qué camión llevar. «Hace unos 30 años aprendí con un Mercedes... y quiero jubilarme también con un Mercedes. ¡No concibo ninguna otra opción!»
«Dejarme engullir por la rutina diaria no es para mí.»
Coches antiguos singulares.
Su pasión por la marca de la estrella caracteriza su vida profesional. Andreas viaja con su Actros 1846 para la empresa alemana Gross, del estado alemán de Wurtemberg, conocida por su servicio de grúas, aunque también tramita transportes especiales para los coches antiguos de «Mercedes-Benz Classic»; y esa es precisamente la especialidad de Andreas. Él transporta vehículos, desde elegantes berlinas hasta singulares coches antiguos, que frecuentemente se reservan para sesiones de fotografía o películas por toda Europa. En invierno, predominan los viajes a Escandinavia, aunque también surgen largos trayectos con travesía marítima hasta Malta o Tenerife. «Me apasiona», dice Andreas, «poder visitar tantos lugares distintos».
Rodando en Marruecos.
Hace unos años, llevó a Marrakech berlinas de lujo de la marca Maybach para una película de la serie de culto «Sexo en Nueva York». A Andreas le fascinaba la ciudad marroquí: «El ambiente es increíble, aunque las diferencias entre pobres y ricos sean extremas.» Allí se ven coches elegantes junto a carros tirados por burros.
Andreas necesita romper con la rutina como el respirar. Le da la
vida. «A las 12 h, siempre a comer y, sobre las 17 h, se acabó la
jornada. Dejarme engullir por la rutina diaria no es para mí», dice.
«Nadie está pendiente de mí y el teléfono casi nunca suena.»
Fotos: Alexander Rihhi
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5 comentarios
Goede Reis !!
Goede Reis !!
Glaube fast, so einen Lkw hab' ich schon gesehen...
Gruß
Klaus
Glaube fast, so einen Lkw hab' ich schon gesehen...
Gruß
Klaus
Allseits gute, sichere Fahrten mit den besonderen "Schätzen" im Rücken 👍
Allseits gute, sichere Fahrten mit den besonderen "Schätzen" im Rücken 👍