El Actros 1848 de Guido hace que los corazones de los camioneros latan más rápido

Alrededor de 30 millones de camiones circulan por Europa. La mayoría tienen un buen aspecto, son sólidos como una roca, pero normales a fin de cuentas. Sin embargo, en cuanto un vehículo extraordinario asoma a la vuelta de la esquina, no solo se quedan fascinados los aficionados a los camiones. Y cuando aparece el Actros 1848 de Guido no es posible quitarle los ojos de encima. 

El suabo de 49 años hizo que expertos de distintos talleres de artesanía trabajaran durante cuatro meses en su Actros. Así pues, solo en la cabina y el chasis se utilizaron cerca de 20 litros de esmalte transparente. Para el logo de la empresa situado en las puertas, los expertos aerógrafos de la empresa Niedergesäß aplicaron láminas de auténtica plata sin burbujas en el vehículo. Solo este detallado trabajo duró una semana y media.

Todo sigue más allá del horizonte.

El aspecto del camión debería ser como si el sol siempre brillara sobre él, esa era la idea. «Y ha quedado muy bien, me parece a mí», dice Guido. El logo de la empresa con las letras «L» y «G» está pintado con energía en las puertas de la cabina del conductor. En el lado del acompañante navega un yate hacia el amanecer y en el lado del conductor hacia el atardecer. «Me encanta el efecto que hace», afirma Guido orgulloso. Parece como si el agua del mar fluyera por debajo de la cabina. 

«Los torneros de metal de la empresa M-tech también tuvieron mucho trabajo con nosotros», nos cuenta Guido. Los artesanos construyeron unas cubiertas muy bonitas para el chasis y colocaron tubos de acero inoxidable en la parte inferior del camión. Los tubos cuentan con revestimiento especial y fueron imprimados y pintados. En la parte frontal del camión se reflejan las láminas desde abajo hacia arriba. 

Detalles que dan la felicidad.

Los parasoles se tuvieron que orientar seis veces hasta que todo quedó bien. Gracias a la pintura especial, el Actros brilla totalmente negro en la parte frontal o incluso en color plata, según la incidencia del sol. Y aún hay otra minucia que hace que Guido sea feliz: el tapón del depósito de combustible del Actros cuenta con un mecanismo Softtouch.

Guido ha crecido en una empresa de transporte; ya con diez años, acompañaba a menudo a su padre de viaje en el camión. «Estuvimos en países donde otros van de vacaciones». En Inglaterra, Francia o Italia. Eso me encantaba cuando era pequeño, y nunca ha dejado de hacerlo». 

Ahora se siente orgulloso de su camión, que lleva a distintos encuentros de camioneros; al principio, en el área metropolitana de Stuttgart y ahora también en los países vecinos. «Valoro estos encuentros como una red de contactos y como encuentros entre personas con ideas afines. Allí nadie piensa que estoy loco porque me pase horas sacando brillo a mi vehículo y haya invertido tanto dinero para darle un baño de plata en el más estricto sentido de la palabra». A menudo le acompañan sus hijos pequeños. La mujer de Guido también entiende la gran pasión por los camiones. 

Es autónomo desde hace diez años. En su empresa de transporte y en su centro de formación trabajan 15 empleados en Kirchheim unter Teck, cerca de Stuttgart. Tres Actros nuevos y un autobús Setra Mercedes-Benz forman parte de la flota. Desde 1999, Guido es profesor de autoescuela para todas las categorías. Se ha especializado en la enseñanza y formación continua en vehículos industriales.

Quizás a esto le añada el diseño de vehículos.

– Guido Lieder, amante de los camiones con un gusto por la belleza

Fotos: Guido Lieder, Silja Schriever