Dispositivo pesado: Jürgen Fichtinger transporta maquinaria de construcción

Reportaje

Fiesta en el Arocs.

A Jürgen Fichtinger le gusta usar el poder de su Arocs 3363 con motor tope de gama tanto como su potente sistema de sonido.


Jürgen Fichtinger es un camionero en cuerpo y alma, aunque a primera vista no se le note el entusiasmo. A pesar del ritmo frenético del trabajo en los terrenos de la empresa Riedler Kies und Bau GmbH und Co KG, en la parte occidental de la Baja Austria, el hombre parece relajado.

No perder la calma.

Mientras otros camiones llegan, se cargan con grava y se ponen en marcha hacia sus clientes, Jürgen mira a la lejanía, con las manos en los bolsillos de los pantalones de trabajo, el gorro que se ha tejido él mismo muy por encima de las orejas. Jürgen espera al encargado de la disposición. Varios minutos después, recibe su tarea: hay que llevar un volquete de cuba de 27 toneladas de una obra de vuelta a la sede de la empresa, en el parque empresarial Kematen. El camionero asiente. «Vamos allá», dice, subiendo a la cabina StreamSpace de su Mercedes-Benz Arocs 3363 LS.



Potencia en la montaña.

El camino a la obra, de unos 15 kilómetros, lleva en dirección a Waidhofen an der Ybbs por la B121. Entre las localidades de Gleiß y Rosenau, abandona la autovía y se dirige a la carretera de montaña de Mostviertler. Luego, se trata de subir 400 metros del Sonntagberg, con su famosa basílica. Para la empinada subida, Jürgen puede confiar en la fuerza de su motor de 460 kW. «La gran potencia del motor es una ventaja importante aquí en los Alpes», dice. «Cuando vuelvo a acelerar después de una curva cerrada, el camión tira con fuerza aunque lleve 60 toneladas, y en obras es mucho más fácil arrancar».

Un auténtico descubrimiento: el embrague hidráulico.

Arrancar en terreno impracticable o escarpado no supone ningún problema con el embrague hidráulico sin desgaste. El sistema también facilita el descenso, combinando las funciones de un embrague de arranque hidrodinámico y un retardador primario en un solo componente. Ya a baja velocidad se consigue una gran potencia de frenado, que se puede dosificar con el brazo de mando y que reduce claramente el desgaste del freno. Esto redunda en un gran confort de conducción. Sin embargo, para los dos jefes de la empresa, Andreas y Gregor Riedler, hay algo más importante: el embrague hidráulico reduce el consumo de combustible respecto a las soluciones convencionales de convertidor.


«El paquete completo está muy bien adaptado para el Arocs».

– Andreas Riedler


Ayuda rápida y competente en caso de avería.

«El paquete completo está muy bien adaptado para el Arocs», dice Andreas Riedler. Hace unos años, él y su hermano tomaron las riendas del negocio familiar fundado en 1953. El punto más importante de la relación que su empresa mantiene desde hace décadas con Mercedes-Benz Trucks (cerca del 80% de los 25 camiones de la flota llevan la estrella actualmente) es el gran servicio posventa y los talleres. «Para nosotros, es importante que nos ayuden rápidamente y de forma competente cuando hay problemas, parque podamos volver a sacar los camiones a la carretera lo antes posible», comenta Gregor Riedler. «Y eso es lo que hace Mercedes»



Buen equipamiento para buenos conductores.

El negocio de los empresarios se concentra en la venta y transporte de arena, grava y materias primas, así como en trabajos de excavación y demolición. Trabajan sobre todo en las cercanías de la sede social en Winklarn y de la sede en el parque empresarial Kematen. «Nuestro posicionamiento regional tiene la ventaja de que todos nuestros trabajadores y conductores vuelven a sus casa por la tarde. Así no se resiente la vida familiar». ¿Es una desventaja a la hora de mantener buenos conductores en la empresa a largo plazo? «La falta de conductores es un gran problema en el sector», responde Andreas Riedler. «Nos preocupamos por nuestros conductores , invirtiendo en un buen equipamiento para los camiones». Jürgen lo confirma. «Es un vehículo magnífico», cuenta mientras frena el camión.



El equipo de sonido es el mejor extra.

El volquete de cuba ya espera al borde de la obra. Jürgen prepara el remolque de plataforma baja y luego hace señas con la mano al conductor del vehículo para la construcción. Un poco a la izquierda. Un poco más. Así. A continuación, asegura el vehículo de 27 toneladas con cadenas. Vuelve a echar un ojo a su pesada carga y vuelve a casa.

¿Hay algún detalle de equipamiento que le guste más? El camionero lo piensa y se retira el gorro de la frente: «Sí, el equipo de sonido me gusta mucho. Yo toco la armónica y me encanta la música folclórica, la música popular. Es el mejor entretenimiento durante los viajes». ¿Fiestas alpinas en la cabina del Arocs? El hombre sonríe, echa un vistazo por el retrovisor exterior y gira el regulador de volumen para subir el volumen. «Claro, ¿por qué no?»


Fotos: Florian Engel
Vídeo: Christoph Kölbel
 

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