Lanzarote: Orlando Álvarez conduce el Actros en la isla paradisíaca

Reportaje

Easy Lava.

El paisaje de Lanzarote fascina una y otra vez a los visitantes de la isla. Orlando Álvarez puede considerarse afortunado: conduce a diario su Actros a lo largo de ríos de lava petrificados, cráteres volcánicos y espectaculares acantilados.


Fuego, agua, tierra, aire: la historia de Lanzarote está marcada por los elementos naturales. Las Islas Canarias surgieron hace millones de años debido a una potente actividad volcánica subacuática. Las erupciones volcánicas han influido hasta hoy en el peculiar paisaje por el que Orlando Álvarez conduce hoy su Actros 1848 cargado de árido.



20 años en Tiagua.

Bajo la carretera de Los Hervideros, las olas del Atlántico golpean con toda su fuerza las peñas de la costa, que no son sino masas de lava solidificadas. Orlando mira por la ventanilla: «Cuando hay mal tiempo, parece que el mar bulle justo bajo mis pies», afirma. Este conductor de Lanzarote lleva 20 años trabajando para Tiagua, una empresa especializada en movimientos de tierras y transporte para la construcción. A sus 41 años, conoce la isla al dedillo. A pesar de ello, su característico paisaje lunar no deja de fascinarle.



Popular destino turístico.

Lanzarote, también conocida como «la isla de los volcanes», se convirtió en 1993 en la primera isla completa en ser declarada reserva de la biosfera por la UNESCO. El 40 por ciento de sus 850 kilómetros cuadrados son área protegida. La isla tiene unos 150.000 habitantes, y su temperatura media es de unos 24 grados. Las playas y el extraordinario paisaje la convierten en un popular destino para casi dos millones de turistas al año.



Comportamiento responsable.

El turismo es un factor económico fundamental para Lanzarote. Sin embargo, este flujo de visitantes es al mismo tiempo un problema para la protección de la naturaleza. Para Tiagua, la empresa donde trabaja Orlando, esto también afecta a la elección de unos vehículos más eficientes y ahorradores. El conductor está encantado con esta mentalidad, y se siente muy bien al volante de su Actros. Es consciente en todo momento de que recorre un área protegida incluso en las zonas donde está permitido el tráfico de vehículos pesados. «El Actros es el vehículo perfecto para la topografía de la isla, tanto para cargar y descargar la mercancía como para acceder a la obra», explica. Tiagua, la empresa de Orlando, participa en la ampliación de los dos puertos comerciales de Lanzarote, además de otros proyectos de construcción de carreteras.

 



La economía y la protección de la naturaleza, en armonía.

El artista César Manrique es para Orlando y para muchos de los habitantes de la isla un modelo en cuanto a la armonización de los intereses económicos y de una protección estricta de la naturaleza. En la década de 1970 estableció un concepto turístico que combinaba la naturaleza y el arte de Lanzarote. Hoy en día, cuando ya han pasado más de 25 años desde la muerte de Manrique, su obra sigue viva en muchos lugares de la isla. Una de las obras más conocidas surge de repente al dar la siguiente curva: la escultura de un cangrejo ciego. «Es mi favorita sin ninguna duda», afirma Orlando mientras el Actros verde pasa junto a la obra de hierro pintado. Estos pequeños cangrejos de solo unos milímetros conocidos como «jameítos» se encuentran solo en Lanzarote y son el emblema de Los Jameos del Agua, un impactante sistema de cuevas.



«Cuando hay mal tiempo, parece que el mar bulle justo bajo mis pies.»

– Orlando Álvarez  



Una pausa en el paraíso.

La carretera conduce hacia el norte. Orlando echa un vistazo al retrovisor: las típicas fachadas blancas de un pueblo se hacen cada vez más pequeñas mientras reflejan la luz intensa del sol. Cuando Orlando tiene algo de tiempo libre en sus rutas por la isla, detiene el camión, se sirve un café del termo... y disfruta de las vistas. Como ahora, por ejemplo. La vista que se descubre por el gran parabrisas de su Actros deja claro por qué Orlando se toma su tiempo: llanuras con cactus verdes y palmeras, cráteres grises y montañas rojizas dan lugar a un paisaje único.

El fin de semana, Orlando aprovecha el tiempo libre para salir con la familia y disfrutar de un delicioso pescado fresco regado con un buen vino del valle de La Geria. «Vivir y trabajar en las Islas Canarias es una experiencia incomparable», comenta mientras cierra de nuevo la tapa de su termo. Orlando se considera un privilegiado: «No todo el mundo puede decir que recorre a diario la ruta de los volcanes».



Fotos: Alexander Tempel

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