Un viaje en el tiempo: 60 años de cabinas de camión

Vehículo y tecnología

Desde el antiguo «cajón» hasta la central de alta tecnología.

El progreso técnico es algo que se puede visualizar claramente en la cabina de los camiones. El volante y el puesto del conductor han cambiado mucho con los años.

El puesto de conductor de un Mercedes‑Benz 1924 de 1972. Bajo el capó corto, el indestructible «motor África» OM 355.


Cada nueva generación de vehículos incorpora más potencia y nuevas opciones, pero también el puesto de trabajo del conductor ha ido ganando en confort y ergonomía continuamente.

Los camiones pesados de capó corto, una leyenda.

Salpicadero pintado de chapa, un fino volante de baquelita de gran tamaño, interruptores de todos los tipos y, cómo no … ¡el cenicero! Así eran hace 60 años los primeros puestos del conductor en los camiones pesados de capó corto de Mercedes‑Benz. Se fabricaron desde 1958 hasta entrada la década de 1990, y hoy en día se siguen considerando legendarios por su gran robustez.


Llama la atención el salpicadero pintado en azul del camión de capó corto Mercedes‑Benz L 2624/6x4 del año 1969, remodelado como transportador de planchas de hierro largas.


El predecesor del Atego: la clase ligera (LK).

El volante y el panel de instrumentos de un camión de cabina avanzada de la clase ligera (LK) ya presentan un diseño mucho más funcional e intuitivo. El predecesor del Atego se fabricó entre 1984 y 1998. Un ejemplo típico es el puesto de trabajo de un vehículo tractor Mercedes‑Benz 1317 del año 1989.


La clase ligera (LK): tonos marrones típicos de los años 80, un número de interruptores modesto en comparación con la norma actual y pilotos de advertencia y de función separados en el borde superior del puesto del conductor.


Todo gira en torno al conductor: Actros de segunda generación.

La segunda generación del Actros, fabricada entre los años 2003 y 2008, supuso un salto cualitativo en toda regla en cuanto a modernización. Los asientos, el volante, el panel de interruptores … cada conductor podía ajustar a su gusto un montón de elementos. El salpicadero prácticamente «abrazaba» al conductor, de modo que siempre tenía al alcance de la mano una cantidad increíble de elementos de mando.


Un Actros de segunda generación: destaca la primera pantalla central digital que muestra tanto la marcha seleccionada como el funcionamiento de los sistemas de asistencia.


Con el Actros actual llega el puesto de trabajo plenamente digitalizado.

Un puesto de trabajo prácticamente digitalizado por completo: esto solo existe en el nuevo Actros de Mercedes‑Benz. Dos pantallas de alta resolución sustituyen al clásico panel de instrumentos. La pantalla centralizada es configurada por el conductor de forma individualizada y documenta gráficamente el funcionamiento del Active Drive Assist y el Predictive Powertrain Control, por ejemplo. La pantalla secundaria está diseñada a modo de pantalla táctil y se puede manejar como un smartphone. Por su parte, el volante multifunción se ha convertido en una auténtica centralita de conmutación.

También únicas: las pantallas en formato vertical de la MirrorCam en los pilares A. No solo muestran el tráfico que circula por detrás, sino que también ayudan al conductor a la hora de adelantar y ofrecen una mayor seguridad al maniobrar y transitar por curvas. 


MirrorCam, pantalla centralizada con Multi-Touch-Display y volante multifunción: el puesto de trabajo plenamente digital del nuevo Actros.


Fotos: Daimler AG

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