Transporte de mercancías peligrosas: el nuevo Actros convence a Wolfgang Lenders

Lleva 35 años trabajando para Wolfgang Lenders Lkw. No obstante, este conductor de 64 años pretende seguir todavía algún tiempo al pie del cañón, como él mismo explica: «Me encanta el trabajo. Te permite descubrir mundo y conocer continuamente a personas muy diversas. Me gusta charlar con la gente y hablar de cualquier cosa trivial», afirma con acento renano Lenders, nacido en Düsseldorf. «La gente de aquí congenia con cualquier mentalidad». Su empresa actual valora mucho de Wolfgang su capacidad comunicativa y su fiabilidad. Ya sea en el norte de Alemania o en Baviera, es muy apreciado también por los clientes.

Las mercancías peligrosas son sinónimo de responsabilidad.

Wolfgang conduce un Actros 1845 nuevo para la empresa Stahl-Express Franke, también de Düsseldorf. A diferencia de lo que podría sugerir el nombre de la empresa, se dedica fundamentalmente al transporte de mercancías peligrosas. «Por supuesto que soy consciente de la responsabilidad especial que conlleva transportar mercancías peligrosas. En cualquier caso, al volante soy tranquilo y cuidadoso. No hay que olvidar que llevo un camión de 40 toneladas y no quiero poner en peligro a los demás ni a mí mismo».

El hecho de que los camiones de Stahl-Express Franke estén equipados con los sistemas de asistencia y seguridad más modernos fue decisivo para la jefa de Wolfgang, Nadine Franke, a la hora de elegir sus camiones. Este fue su único comentario sobre el asistente de frenado de emergencia Active Brake Assist 5 con detección de personas mejorada: «¡El sistema puede salvar vidas! No hace falta decir más, ¿no?»

Bien informado gracias al Multimedia Cockpit.

Lo que más le gusta a Wolfgang del nuevo Actros es el Multimedia Cockpit: «En la pantalla que hay detrás del volante se ve ahora mucha más información que en una pantalla normal sin perder la visibilidad de la carretera». También le gusta mucho el Multi Touch Display y su panel adicional de teclas. «No tienes que estudiar mucho para aprender a manejarlo, es intuitivo desde el primer momento».

Cada lunes por la mañana, Wolfgang inicia su ruta semanal que le lleva a recorrer Alemania de cabo a rabo. Padre de tres hijos, los viernes suele volver a casa en Düsseldorf para estar con su mujer y su hija menor, que aún vive con ellos.

En su día, Wolfgang terminó los estudios de instalador de agua y gas. No obstante, como él mismo dice, «eso fue hace una eternidad». Hace más de 30 años llegó al mundo del camión de forma más o menos casual, sencillamente porque necesitaba un trabajo, y ha seguido al volante hasta la fecha. «No te sientes tan enclaustrado como en una fábrica o una oficina», opina Wolfgang. ¿Y cómo lidia con el estrés y los plazos ajustados en las autopistas alemanas llenas de tráfico? «Bueno, simplemente no dejo al trabajo aguarme la fiesta. ¡Nunca puedes perder la calma y el relax!»

Fotos: Ralf Kreuels