4-Xtremes – Parte 3: Andrea y Mike llegan a Finlandia justo a tiempo

Serie: 4-Xtremes – The World Tour

Salida precipitada.

En el Báltico, los Kammermann tienen que hacer una parada durante un par de días y luego correr aún más en dirección norte. ¿Qué pasó? ¡Los dos aventureros os lo cuentan!

Disfrutar la libertad: En Polonia, los Kammermann encontraron muchos lugares idílicos donde acampar.


Hoy os escribimos desde la costa sur de Finlandia, hemos tenido mucha suerte de haber llegado hasta aquí como habíamos planeado. Y es que, un viernes por la mañana a finales de julio descubrimos que Finlandia iba a cerrar sus fronteras a los suizos el siguiente lunes. El motivo es que habían vuelto a subir los casos de coronavirus en nuestro país.

En ese momento, nuestro Axor estaba en una playa del Báltico. Para ser exactos, estaba en Letonia, llevábamos semanas fuera de Suiza. Es decir, que la nueva regulación no se iba a aplicar para nosotros. ¿o sí? En resumen, que no estábamos seguros y no teníamos ganas de discutir con los funcionarios de fronteras. Por eso, recogimos la tienda corriendo, pusimos rumbo a Tallín, la capital de Estonia, y llegamos a Helsinki en el ferri del sábado por la tarde. Menos mal que los países bálticos son pequeños, un poco como Suiza.


Opresivo e impresionante: Andrea y Mike visitaron el antiguo campo de concentración Auschwitz-Birkenau con un guía. Las ciudades como Cracovia y Varsovia, pero también la belleza de la Polonia rural, son un regalo para los sentidos.
Opresivo e impresionante: Andrea y Mike visitaron el antiguo campo de concentración Auschwitz-Birkenau con un guía. Las ciudades como Cracovia y Varsovia, pero también la belleza de la Polonia rural, son un regalo para los sentidos.
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Opresivo e impresionante: Andrea y Mike visitaron el antiguo campo de concentración Auschwitz-Birkenau con un guía. Las ciudades como Cracovia y Varsovia, pero también la belleza de la Polonia rural, son un regalo para los sentidos.
Opresivo e impresionante: Andrea y Mike visitaron el antiguo campo de concentración Auschwitz-Birkenau con un guía. Las ciudades como Cracovia y Varsovia, pero también la belleza de la Polonia rural, son un regalo para los sentidos.
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Opresivo e impresionante: Andrea y Mike visitaron el antiguo campo de concentración Auschwitz-Birkenau con un guía. Las ciudades como Cracovia y Varsovia, pero también la belleza de la Polonia rural, son un regalo para los sentidos.
Opresivo e impresionante: Andrea y Mike visitaron el antiguo campo de concentración Auschwitz-Birkenau con un guía. Las ciudades como Cracovia y Varsovia, pero también la belleza de la Polonia rural, son un regalo para los sentidos.
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Opresivo e impresionante: Andrea y Mike visitaron el antiguo campo de concentración Auschwitz-Birkenau con un guía. Las ciudades como Cracovia y Varsovia, pero también la belleza de la Polonia rural, son un regalo para los sentidos.
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Opresivo e impresionante: Andrea y Mike visitaron el antiguo campo de concentración Auschwitz-Birkenau con un guía. Las ciudades como Cracovia y Varsovia, pero también la belleza de la Polonia rural, son un regalo para los sentidos.
Opresivo e impresionante: Andrea y Mike visitaron el antiguo campo de concentración Auschwitz-Birkenau con un guía. Las ciudades como Cracovia y Varsovia, pero también la belleza de la Polonia rural, son un regalo para los sentidos.

Impresiones que permanecen.

Antes del Báltico habíamos cruzado Polonia. A lo mejor recordáis de la excursión por el desierto de Błędów que os contamos la última vez. No muy lejos de allí está el antiguo campo de concentración de Auschwitz-Birkenau. Al principio no estábamos seguros de si visitar aquel lugar tan siniestro. Finalmente, nos decidimos por una visita guiada de tres horas. Luego, hicimos noche en el aparcamiento de autobuses, para poder digerir todo lo que habíamos visto. Seguimos hablando de la visita días después. Fue una experiencia que nunca olvidaremos.

Por supuesto, no nos olvidamos de Cracovia, la ciudad más turística de Polonia. Pasamos la noche con vistas a la colina de Wawel, sobre la que se levantan el castillo y la catedral de la ciudad. Para nuestro gusto, Cracovia es hasta demasiado bonita, demasiado preparada para los turistas.



Acampar a la orilla de ríos y lagos.

Por eso, Varsovia nos impresionó más. Muchos callejones, esquinas y detalles que descubrir, la ciudad vieja encerrada tras los muros del castillo, que ahora están en mitad de la gran ciudad. También muy de nuestro gusto: Polonia ofrece muchas opciones para visitarla con un camión de aventura. Pudimos acampar sin problemas a la orilla de ríos y lagos y disfrutar de la naturaleza.

El primer país báltico al que se llega desde Polonia es Lituania. También allí visitamos muchos lugares muy distintos entre sí, como la «Colina de las Cruces», cerca de la ciudad de Siauliai, y la modernísima fábrica de la empresa de vestuario funcional Devold. También nos gustó mucho un aparcamiento que descubrimos justo al lado del Mar Báltico. Estaba tan cerca de la frontera con Letonia que podíamos caminar entre ambos países.


En Tallín y Helsinki, los Kammermann se dedicaron al turismo, y a relajarse en la costa sur de Finlandia.
En Tallín y Helsinki, los Kammermann se dedicaron al turismo, y a relajarse en la costa sur de Finlandia.
En Tallín y Helsinki, los Kammermann se dedicaron al turismo, y a relajarse en la costa sur de Finlandia.
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En Tallín y Helsinki, los Kammermann se dedicaron al turismo, y a relajarse en la costa sur de Finlandia.
En Tallín y Helsinki, los Kammermann se dedicaron al turismo, y a relajarse en la costa sur de Finlandia.

Estancia en cama obligada y una costa infinita.

Un tiempo después, no me fue tan bien a mí, Andrea, en Letonia. Sufrí una fuerte reacción alérgica a una crema para la piel, con desmayos y dolor en los riñones, me asusté un poco. Un par de días de cama y muchos líquidos después, pude volver a disfrutar del entorno.

Por ejemplo, de la costa al norte de la capital, Riga, que parece infinita. Casi como los días de finales de julio. El solo sale a las 5.00 y no se pone hasta las 22.00. Durante toda la noche, parece que el sol va a volver a salir en cualquier momento, parece que no llegara a ponerse del todo.



Llegada a una costa de acantilados.

La última parada en el Báltico después de nuestra salida corriendo fue Tallín. Antes del viaje a Finlandia, tuvimos algo de tiempo para visitar la ciudad vieja. Allí, puedes perderte durante horas por callejones adoquinados. También pasaron las 24 horas desde la visita al veterinario que habíamos tenido que hacer con Aimée: Finlandia exige una vacuna oral a los perros al menos un día antes de la llegada al país.

El trayecto en ferri duró solo dos horas. Compramos el billete «High Van», hicimos el check in con un código QR y listo. Al otro lado del estrecho que lleva a Finlandia, nadie nos preguntó por la vacuna de Aimée, lo único que hizo el funcionario fue levantar el pulgar en señal de que todo estaba en orden. Por nuestra parte, nos alivió haber cruzado la frontera a tiempo.


Después de Alemania, República Checa, Polonia y los tres países bálticos, Finlandia es el séptimo país de nuestro viaje. El tiempo vuela. Todo lo que vivimos es nuevo: cada calle, cada playa, cada supermercado. A veces, tenemos que tomarnos un rato para procesar todas las impresiones, para poder apreciar por completo el siguiente lugar. Una cosa está clara: Para este tipo de viaje, la costa sur de Finlandia es un lugar perfecto, con sus pinares y las rocas planas que llegan hasta el mar.


4-Xtremes – The World Tour.

Un viaje sin igual.

Andrea y Mike Kammermann llevan tres años viajando con su Axor. «4-Xtremes: The World Tour» es el lema del viaje que los dos suizos emprendieron a mediados de 2020 - ¡y que compartirán con la comunidad de RoadStars! Manteneos al día y no os perdáis ninguno de los impresionantes destinos a los que se dirige la pareja de aventureros.

Podéis encontrar las etapas actuales de la serie «4-Xtremes – The World Tour» aquí.

Podéis encontrar el curso del viaje antes de emprender la travesía hacia Sudamérica aquí.


Fotos: 4-Xtremes

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