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El Unimog sobre el trapecio.

En Betten, un pueblo suizo de montaña, el transporte de la basura al vertedero se realizaba hace 40 años suspendiendo el Unimog del teleférico con un gancho.


El pequeño camión de recogida de basuras con tracción integral se eleva por los aires como si de un trapecista se tratara. Para transportar la basura desde Bettmeralp hasta la incineradora situada en el valle, el teleférico carga con este Unimog de 9,5 toneladas.

Como el trasvase de la carga a unos contenedores especiales suponía un coste adicional, rentable sólo si se trataba de un gran volumen de basura, el municipio se decidió por esta solución. Se tarda unos dos minutos en suspender el camión de recogida de basura del teleférico. En otros siete minutos se traslada el vehículo hasta el valle. El recorrido es de 2,43 kilómetros, y la diferencia de altitud unos 1.100 metros.

Gracias a su construcción compacta, el Unimog es idóneo para recorrer las estrechas callejuelas y superar las difíciles características del terreno en esta aldea de montaña. La estructura del Unimog fue concebida de modo que la plataforma basculante trilateral se pueda cambiar muy rápidamente. De este modo puede emplearse tanto para el transporte de mercancías como para la recogida de basuras.

Fotos: Daimler AG

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