Cristóbal López participa con su Arocs en las obras del AVE

Vehículo & Técnica

Robusto equipo.

Cristóbal López participa en las obras del AVE Antequera-Granada. Un trabajo duro —pero nada que le arredre: conduce un Arocs.

El tramo del AVE entre Antequera y Granada consta de 125 km —una hercúlea tarea, también para los camiones.


«Es el vehículo más robusto que conozco». Con 20 años de experiencia en la profesión, Cristóbal López sabe de lo que habla. «Ningún camión se agarra con la fuerza y seguridad del Arocs», asegura. Las líneas que surcan el rostro de Cristóbal hablan del discurrir del tiempo, del sol, del trabajo, del esfuerzo y de la dedicación. «Trabajar a pie de obra es duro pero gratificante.
No lo cambio por nada».

Cristóbal trabaja para Excavaciones Cambil, firma que actualmente participa en las obras del AVE Antequera-Granada. «Para mí, como andaluz, es un orgullo poder contribuir al desarrollo de la infraestructura de mi región». El tramo Antequera-Granada consta de 125 km, y está electrificado a 25 kV. Los trenes que circulen por esta línea alcanzarán una velocidad máxima de 300 km/h.
«Si me hubiesen contado cuando era niño que un tren iba a pasar por Andalucía a semejante velocidad hubiera creído que se trataba de una historia de ciencia-ficción», dice sonriendo.


Con su Arocs, Cristóbal López supera cualquier desafío.


Cristóbal está acostumbrado a trabajar en terrenos accidentados. «Tanto en el movimiento de tierras como en el transporte de obra la seguridad es clave», dice. Y añade que la estructura robusta de tren de rodaje, suspensión y bastidor, hacen del Arocs un camión tan fiable como seguro. «Lo he puesto a prueba en pendientes pronunciadas, terrenos rocosos y enlodados: siempre sale victorioso», dice.



Y es que en la obra uno nunca sabe lo que puede encontrarse, pueden surgir imprevistos que obliguen a modificar el trabajo previsto inicialmente. Cristóbal comenta que el tramo Antequera-Granada en un principio pasaba por Loja donde estaba previsto construir un túnel que atravesase la complicada orografía de la ciudad, pero que una vez llegados a este enclave se encontró un acuífero que obligó a abandonar el proyecto, así que Adif —empresa estatal administradora de las infraestructuras ferroviarias— propuso un trazado nuevo que evitase el norte de Loja y rodease el municipio por el sur. De la mano de Excavaciones Cambil, Cristóbal ha participado también en la construcción de tramos de la autovía A-32 y otras infraestructuras de carretera pero reconoce ser «un enamorado del AVE»: tiene un trazado increíble, 2 400 km de línea de alta velocidad, la red más extensa de Europa y la segunda del mundo después de la red ferroviaria de alta velocidad china. «El tren de alta velocidad impulsa el turismo, desarrolla negocios... y sobre todo contribuye a acercar regiones y sus gentes, a que los españoles nos sintamos más cerca unos de otros».



A lo largo de sus 20 años de experiencia, Cristóbal ha probado todo tipo de vehículos y de marcas. «La tecnología ha revolucionado el sector del transporte», dice, «los camiones cada vez son más cómodos, más eficientes». Cristóbal sabe valorar los largos mantenimientos que ofrece el Arocs, su bajo consumo y su alto valor residual, «es un camión que prácticamente cuida de sí mismo», dice.

Cuando no está trabajando está en Cambil, localidad jienense de unos 3 000 habitantes, en la que nació y reside. Allí, Cristóbal aprovecha su tiempo libre para cuidar de lo que llama su «cortijillo»: un pequeño terreno con olivos, ¡el aceite de oliva de Jaén! y una huerta privada en la que ha plantado «de todo un poquillo»: tomates, pepinos, lechugas, frutales... De vez en cuando sus hijos, de 16 y 18 años, le echan una mano en el huerto. «Considero un privilegio poder vivir en contacto directo con la naturaleza», dice, pero confiesa que cuando lleva dos o tres días de asueto echa de menos su Arocs y está deseando volver a pie de obra.

Fotografías: Begoña Tremps

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