Transporte de bebidas: A Sergio García le reciben con una sonrisa

Tomar un refresco y sonreír son casi sinónimos”, dice Sergio García. Si esta máxima es cierta, Sergio lleva 20 años repartiendo sonrisas por Tarragona capital y alrededores. “Los clientes siempre se alegran de verme”, asegura.

Su jornada comienza a las 07:00 de la mañana, cuando realiza su primera carga en la sede del Grupo Serhs Distribución en Palafolls (Barcelona). A lo largo del día recorre aproximadamente 110 km y entrega puntualmente sus respectivos pedidos a 25 clientes.

“El Atego es el mejor vehículo para la distribución capilar”, dice. A diario, Sergio tiene que lidiar con calles estrechas, curvas cerradas; nada que le amedrante: “La dirección del Atego es precisa, su maniobrabilidad excelente”. Y añade que en el “arranca-para” de la conducción urbana, el cambio automático Mercedes Power­Shift 3 es una valiosa ayuda tanto en términos de comodidad como de rentabilidad: “Con el Atego, todo es más sencillo”.

Según Sergio, la buena imagen que ofrece un vehículo Mercedes también cuenta “y mucho”. A lo largo de su carrera, este profesional ha conducido distintas marcas y asegura que ninguna iguala el moderno y aerodinámico diseño de la estrella.

Cada mañana, él mismo se encarga de que el camión luzca impecable antes de iniciar su ruta. “Es evidente que el cliente prefiere que su pedido sea transportado a bordo de un vehículo de calidad”, añade. “Es como elegir entre beber un refresco en un vaso de plástico de usar y tirar o beberlo en un vaso de cristal, con hielo y con una rodajita de limón”, dice, “realmente sabe distinto, genera una sonrisa más amplia”.

Este profesional trabaja desde hace cinco años para Serhs Distribución. La firma tiene un portfolio de más de 6 000 referencias que distribuye a tres temperaturas —ambiente, fresco y congelado. Sergio explica que la filosofía de la empresa es que cada parada sea rentable, se trata de reponer al cliente el mayor número de productos posible en un solo viaje: “Para el cliente también es más cómodo y eficiente”.

Reconoce que el reparto urbano puede resultar algo estresante si no se cuenta con la herramienta adecuada: “atascos, calles estrechas, conductores con prisas...” “Da la sensación de que los conductores de las ciudades siempre llegan tarde a algún sitio”, dice Sergio tranquilo. “Al principio yo también me ponía nervioso pero ahora, con 20 años de experiencia, sé que el mejor truco para llegar rápido es conducir con calma y con el volante de un Atego entre las manos”.

Fotografías: Begoña Tremps de Pablo