Sovereign Speed: Sebastian Stehl transporta piezas de aviones a los centros de producción más importantes del mercado aeronáutico europeo

Reportaje

Piloto de carretera.

Sebastian Stehl conduce su Actros por toda Europa. A bordo: importantes piezas para la industria aeronáutica —y su ropa de deporte.

Pura improvisación: Siempre hay que contar con cambios en el último minuto.
Pura improvisación: Siempre hay que contar con cambios en el último minuto.

Sebastian Stehl levanta el pie del acelerador y activa el intermitente. “Aquí está bien”, dice girando el volante. Poco después detiene el camión en una zona de aparcamiento. Lentamente se dispersa la nube de polvo que ha levantado el semirremolque en el suelo arenoso. Es lunes por la mañana, y el sitio no está muy concurrido: solo se ven dos furgonetas más aparcadas a unos metros del camión de Sebastian. Del maletero de una de ellas salta un perro. Nos encontramos en la reserva natural de Westerweiden, frente a la planta de Airbus en Finkenwerder, Hamburgo. “Este sitio es ideal para hacer una pausa”, dice Stehl. El conductor de 32 años desciende de su Actros 1848 de color negro y camina unos metros hasta encontrar un lugar soleado para disfrutar del bocadillo de queso que ha traído de casa.


Sebastian es “piloto” de Sovereign Direct.

El conductor dirige la vista hacia el mirador de aviones, plataforma de observación desde la que turistas y amantes de la aviación pueden ver cómo despegan y aterrizan las aeronaves. Ésta está ocupada ya por un pequeño grupo de aficionados que espera para presenciar el despegue del famoso Beluga. Este enorme avión de carga realiza vuelos diarios transportando piezas de aviones a los centros de producción de Airbus en toda Europa. Stehl sonríe. Para él, el Beluga y su misión no son nada nuevo. El conductor oriundo de la ciudad de Gotinga es uno de los “pilotos” que realizan transportes para Sovereign Direct, firma perteneciente al Grupo Sovereign Speed. La empresa con sede en Hamburgo transporta, además de mercancías destinadas al transporte aéreo, piezas de aviones —ya sea desde las instalaciones del fabricante a las compañías aéreas o desde los proveedores a plantas de fabricación en todo el mundo. Las piezas son utilizadas para la producción y el mantenimiento de aeronaves y deben ser suministradas justo a tiempo. Si llegan demasiado pronto, se generan costes de almacenamiento, y una entrega tardía causaría costes aún mayores.



Amplia red de rutas.

“En caso de averías inesperadas, el suministro tiene que ser inmediato”, dice Stehl. En esos casos, cada hora cuenta. La inmovilización de un avión redunda en altos costes para las aerolíneas. Por ese motivo, Sebastian nunca sabe con anticipación qué carga le tocará transportar y tampoco a dónde le llevará su ruta: “La variedad de cargas y destinos es lo que hace mi trabajo más interesante”. Este conductor de Baja Sajonia hace normalmente recorridos de dos semanas transportando carga de Sovereign a los centros más importantes de producción aeronáutica europea —desde Madrid hasta Malmö, desde Manchester hasta Marsella. Stehl: “Me encanta estar en ruta, especialmente en carreteras de Escandinavia y Europa del Sur”, dice.



Aprovechar las pausas —en casa y en el trabajo.

Volver a casa después de semanas de trabajo, sin embargo, es igualmente gratificante. En lo posible, el departamento de Tráfico trata de organizar las rutas de manera que Sebastian pueda tener un día de descanso con su familia – mujer y dos hijos – en la casa que acaban de comprar en las afueras de la ciudad de Gotinga. “En una casa de reciente construcción siempre hay algo que hacer, especialmente en el jardín”, dice Stehl quien por otro lado se alegra de tener algo que hacer. Sebastian disfruta su tiempo de ocio practicando senderismo con su familia o desafiando las curvas del paisaje montañoso de Baja Sajonia con su Kawasaki.


La ropa de deporte siempre a mano.

¿Y cuando está en ruta? “Siempre llevo mi ropa de deporte. Después de todo un día sentado al volante, tengo que aprovechar las pausas para hacer ejercicio”, dice señalando su bolsa y las zapatillas de jogging detrás del asiento. “Además así puedo disfrutar mejor del paisaje”. Por ejemplo, en la reserva natural adyacente a la planta de Airbus. Pero será en otro momento. “Ahora tengo que recoger una carga para Bruselas, no sé qué será”. Sebastian cierra su lonchera y retorna a su puesto frente al volante. Su destino: el almacén de Norderstedt en el norte de Alemania —y de allí al resto de Europa.


Fotos: Sebastian Vollmert/Martin Schneider-Lau
Video: Martin Schneider-Lau

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