Transporte en cisternas con cinco nuevos Actros

Muchos de nosotros lo primero que hacemos después de apagar el despertador es palpar con torpeza la mesita de noche y tirar las gafas de pasta al suelo antes de pulsar el interruptor de la luz. Ya en la cocina, con el móvil en una mano y el aftershave en la otra, observamos trabajar al exprimidor de naranjas con la esperanza de que nos arranque los últimos bostezos. Sólo los más meticulosos comprobamos que los botones de la camisa estén bien abrochados y las suelas de los zapatos bien limpias. Antes de subir al coche, la mayoría fijamos nuestra vista un segundo en neumáticos y faros. Arrancamos, con el cinturón de seguridad puesto, acariciamos la pantalla del ordenador portátil de a bordo y seleccionamos un CD con nuestra música favorita antes de iniciar el trayecto al trabajo. Hace apenas media hora que estamos despiertos y ya hemos usado como mínimo quince productos fabricados con plástico —posiblemente muchos más.

“Somos la civilización del plástico”, sintetiza Juan Fernández, director de Compras de Transportes Arniella. Con sede en Herrera de Camargo (Cantabria), la firma se ha especializado en el transporte en cisternas de productos petroquímicos, principalmente plásticos. No solo transporta granulados y pulverulentos petroquímicos sino que además los almacena, manipula y envasa. Para ello cuenta con tres grandes centros logísticos ubicados en Tarragona, Murcia y Cantabria.

Juan Fernández explica que, dentro del transporte de cisternas, la firma decidió especializarse en el sector petroquímico “porque es más exigente y minoritario, ya que requiere la máxima seguridad, una estricta operativa de limpieza y una impecable formación del personal”. Sus clientes son las grandes multinacionales del sector —Repsol, Cepsa, Total, Exxon Mobile, Dow Chemical y Sabic, entre otras. Entre sus principales destinos internacionales destacan: Francia, Portugal, Países Bajos, Alemania e Inglaterra.