El Actros Brutale de Angelo Marzano es un ejemplar muy especial

Noche tras noche, miles de palés cargados de productos agrícolas viajan en semirremolques frigoríficos recorriendo la Autostrada del Sole y la autopista del Adriático desde el sur hacia el norte, donde abastecen los mercados mayoristas de las grandes ciudades. Para ello tienen que llegar puntualmente a las rampas de descarga de los mercados, pues los comerciantes esperan encontrar ya al alba la fruta y la verdura en los puestos de los mayoristas. Este condicionamiento hace de este tipo de transporte uno de los mayores retos para conductores y camiones.

Es un trabajo que realizan sobre todo empresas transportistas del sur, en las que se suele pasar el testigo de padres a hijos. Al igual que muchos otros camioneros de Campania, Angelo Marzano, Tonino para sus amigos, está profundamente arraigado en esta tradición. Su padre condujo durante 40 años camiones al servicio de los mercados de toda la península italiana, y él mismo se estrenó como conductor en 1993. «Siempre he sentido una gran pasión por los camiones, y la pasión es realmente necesaria en esta profesión; de otro modo, a la larga no aguantas», explica.

Unos diez años más tarde, Marzano decide aprovechar toda la experiencia acumulada para iniciar su propio negocio. En 2003 compra el primer tren articulado. Más adelante incorpora a la flota otros dos vehículos, que son los que tiene actualmente. Así es la trayectoria típica de un transportista autónomo en este sector. Pero, en la actualidad, Marzano ya no se sienta al volante, sino que se dedica a dirigir la empresa. «Hay que aprovechar los vehículos de la mejor manera posible, así que es necesario realizar todo el trabajo administrativo desde un punto fijo», nos cuenta.

La semana laboral empieza el domingo, cuando los tres camiones de Marzano toman la autopista hacia el norte. Viajan de noche para poder llegar muy temprano al punto de descarga, que puede encontrarse en Florencia, Bolonia, Verona, Milán o Turín. Apenas descargado el último palé, los camiones vuelven a ponerse en camino. Tienen que regresar a Campania a más tardar el martes a mediodía para poder recoger un nuevo cargamento de frutas y verduras en la rampa de la empresa. Hacia las 18.30 h se encuentran de nuevo en el peaje de la autopista, listos para iniciar una nueva travesía en dirección norte.

Los camiones realizan al menos dos rutas por semana, recorriendo en total entre 1.600 y 2.000 kilómetros. Cuanto el tiempo lo permite, emprenden incluso un tercer viaje. Para poder llegar siempre puntuales y respetando los periodos de conducción y de descanso reglamentarios, Marzano asigna dos conductores a la cabina de cada camión.

El trabajo de oficina no ha mermado en absoluto la pasión de Marzano por los camiones. Ahora vuelca esa pasión en planificar unos rutilantes diseños personalizados para sus vehículos. Y la guinda del pastel ha sido su última adquisición: una tractora Actros 1863 Brutale. Se trata de una versión especial creada por Mercedes-Benz Italia en colaboración con Acitoinox, con números insertos de acero inoxidable en la carrocería.

Pero a Marzano no le bastaba con eso. Él buscaba un diseño más característico, así que equipó el interior de la cabina con generosos revestimientos en cuero y decoró el piso con una gran estrella que brilla en diversos colores. El toque final es un potente equipo de audio con tres grandes altavoces integrados en cada puerta. «Me gustan los camiones sofisticados, de aspecto imponente, y con este Actros di rienda suelta a mi imaginación», afirma.

Sin embargo, la elección de este modelo tuvo también motivos puramente racionales: «El Actros no solo es una belleza, sino que además es confortable y seguro en la conducción, y ofrece un bajo nivel de consumo de combustible.»

Fotografía: Michele Latorre