El hotel convertido en una cabina de camión: vive otra carretera

Tener la zona de trabajo y la zona de ocio y descanso claramente diferenciadas es una de las claves del confort en carretera. Por eso los diseñadores del Actros han dibujado una cabina adaptada a cada necesidad. Y a cada estilo de vida. Porque no hay dos conductores iguales. 

El Actros ofrece una configuración con 11 versiones de cabina, dos anchuras diferentes, cinco formas de techo y tres alturas del túnel del motor, incluida una con piso completamente plano.

Una zona de desconexión.

GigaSpace se llama una de estas 11 versiones. El nombre lo dice todo. Las cabinas del Actros pueden tener hasta una altura de 2,13 metros y una anchura de hasta 2,5 metros. A lo grande. Como las camas, de 2,20 metros de longitud.

En la zona de descanso se despliegan una serie de funciones y materiales pensados para acercarnos a esa sensación de desconexión necesaria tras muchas horas al volante. Desde un frigorífico de 36 litros a una mesita plegable para situar el portátil o tomas de corriente para una TV o una cafetera.

Todo bien ordenado: con armarios encima del parabrisas con una capacidad de 332 litros, y debajo de la cama, con espacio para 558 litros. “Carretera y manta”, decían nuestros mayores. Pues ahora todo más funcional, moderno y agradable a la vista.

Tecnología para los cinco sentidos

Volvamos a la zona de trabajo. Conducir es duro. Exigente. Pero podemos hacerlo menos monótono y más placentero. Gracias, por ejemplo, al asiento del conductor con cojín cervical y lumbar. O al puesto de mando con todos los instrumentos orientados hacia el protagonista de esta “road movie” que es tu vida en la carretera.

Enciende la radio, visualiza la ruta y controla desde el volante multifunción toda la panorámica desde tu puesto de trabajo. Estar a gusto. Es lo que pretenden los diseñadores de las nuevas cabinas de camiones. Que cuando recibas a una visita puedas decirle: “Bienvenido a bordo”.