De ruta por Sídney con Peter Lloyd y su Actros

Peter Lloyd guiña los ojos ante el brillante sol de la mañana y se señala su «uniforme». «Pantalones cortos y camisa de manga corta: aquí puedes llevar esta ropa casi todo el año». Pero no solo por el tiempo es Sídney el mejor lugar del mundo para el conductor o, como él mismo lo describe, «best address on the planet». «Me encanta la forma de vida aquí, la gente se toma las cosas con tranquilidad».

«Antes me dedicaba al fútbol y al hockey, pero hoy en día mi deporte es la pesca: ¡aquí hay sitios geniales para practicarla!», relata este conductor de 55 años que nació y creció en la mayor ciudad de Australia. Pero añade con un guiño: «Eso si tengo tiempo libre, ya que ahora mismo no queda otra que... ¡trabajar, trabajar y trabajar!»

La empresa donde trabaja Peter, Sydney Sideloaders, lleva en su nombre la ciudad natal del camionero y además su herramienta de trabajo probablemente más importante, junto al Actros. Los «sideloaders» son semirremolques muy usados en Australia con brazos hidráulicos para levantar y bajar contenedores de carga marítima. El conductor controla el proceso con un pequeño mando. «Podemos dejar el contenedor a cualquier hora del día o de la noche en las instalaciones del cliente sin que tenga que haber alguien para recibirnos», explica Peter. «El cliente hace la descarga cuando mejor le viene y a continuación nos avisa para recoger el contenedor».

Los aprox. 20 camiones de Sydney Sideloaders transportan al año unos 12.000 contenedores. La carga consiste fundamentalmente en importaciones de Asia. Hay que transportarlas desde los dos puertos de la ciudad de cinco millones de habitantes hasta los clientes, que en su mayoría también son de Sídney o los alrededores. Por eso, muchas de las rutas de Peter pasan por el famoso Harbour Bridge y, en consecuencia, por otro de los emblemas de la ciudad, la Opera House. Una visita turística al volante, si se quiere ver así.

El cuartel general de Sydney Sideloaders está directamente en la zona de entrada de Port Botany, uno de los dos puertos de la ciudad en el Pacífico. A un tiro de piedra está Yarra Bay, uno de los sitios favoritos de Peter para pescar. «Me gusta salir allí en una lancha con mis amigos. En esa bahía hemos visto hasta tiburones».

Aunque Peter es todo un amante de Sídney, también le gustan las rutas ocasionales más allá de la ciudad, lo que en Australia significa muchas veces atravesar el desierto. «Aproximadamente una vez cada tres meses recorro el interior remoto del estado de Nueva Gales del Sur», relata. Su destino es la pequeña ciudad de Cobar, a unos 700 kilómetros al noroeste. «Allí hay una mina de cobre adonde llevo dientes de excavación».

Esas trampas no le acechan en su Sídney natal. Pero incluso allí la naturaleza no siempre es amable: «Una vez estaba haciendo una visita guiada a lo alto de la construcción de acero del Harbour Bridge cuando de repente estalló una enorme tormenta», cuenta Peter. Pero solo unos minutos después ya estaba de nuevo vestido con su «uniforme» de pantalones cortos y camisa de manga corta.

Fotos: Alexander Tempel