Roquero y piloto de carreras: El Actros Black Edition personalizado de Alois

Alois Zach sube un poco más el volumen del equipo de música de su Actros. «Living easy, living free … season ticket on a one-way ride … asking nothing, leave me be … taking everything in my stride», suena por los altavoces durante el trayecto.

Highway To Hell – AC/DC de camino directo al infierno. La idea de este clásico del Rock surgió del guitarrista Angus Young, en una combinación de cansancio y presión por éxito; y acabó siendo un hit. Alois Zach sonríe. La energía de esta canción también le contagia durante sus rutas.

En ruta con su Actros 2163 Black Edition.

Este camionero estirio está literalmente rebosante de entusiasmo por la acción. Lleva escrito en la cara el entusiasmo por su nuevo Mercedes-Benz Actros.

Naturalmente, se podría pensar: no es de extrañar, la gran cabina, el fabuloso equipamiento y el motor tope de gama de 460 kW también harían sonreír a otros tantos conductores. Es verdad. Alois Zach no solo está entusiasmado con su Actros, sino también convencido: «Simplemente no hay nada que criticar». Pero, es mucho más que eso: Se siente bien en su empresa, Weixler Trans GmbH de Feldbach, y en contacto con los clientes.

Suministros de fertilizantes en toda Austria.

Esta soleada mañana de un viernes otoñal, se hace especialmente patente. Nos encontramos con Alois Zach y su jefe, Christopher Weixler, delante del almacén de Papst GmbH & Co KG en Riegersdorf, situado en el distrito de Südoststeiermark, inmersos en una conversación con el gerente de Papst, Heribert Schwab, y su hijo Rene. Se ríen tomando un café, con un ambiente de compañerismo, casi de amigos. «Llevamos ya algunos años con una buena y estrecha colaboración», explica Heribert Schwab unos minutos más tarda, «la mera relación comercial se convirtió hace mucho tiempo en una gran estima y respeto».

El distribuidor agrícola y de fertilizantes cubre sus necesidades básicas con tres camiones propios, pero, con los camiones de Weixler, lleva a cabo una buena parte de sus transportes para abastecer distribuidores, almacenes, agricultores y granjeros de toda Austria: «Las empresas externas deben aportar una gran flexibilidad para que les consideremos socios. También deben poder ofrecernos apoyo en horas punta con pedidos a corto plazo», comenta Heribert Schwab.

En ese sentido, con Christopher Weixler tiene todo lo que necesita. Su lema «rápido, seguro y fiable» puede complementarse con el atributo «flexible» sin titubear. «Al final, lo mejor es ir por la vía de la calidad», afirma Weixler con seguridad.

Sin música, de ninguna manera.

Mientras tanto, Rene Schwab carga de fertilizante el volquete de 3 ejes con compuerta. La báscula de camiones mostrará finalmente algo menos de 40 toneladas de peso, perfecto. Alois Zach da un último sorbo a su café, se despide amistosamente y emprende el camino de unos 30 minutos al conocido Riegersburg y al paraíso del chocolate Zotter de camino a Fladnitz, en Raabtal. La compañía: AC/DC.

«Sin AC/DC no voy a ninguna parte», afirma Alois Zach balanceándose al ritmo del estribillo: «I'm on the highway to hell … on the highway to hell …!» Llamamiento expreso a cantar. «No hay mejor lugar que en ruta y especialmente con este sonido increíblemente bueno. Llevo muchos años al volante de camiones, pero un sonido tan bueno como el del Actros no lo tiene ningún otro camión de la carretera». Y, si a alguien le queda alguna duda sobre el gusto musical del estirio, quedará totalmente despejada con el logo del grupo australiano que decora el espejo de la pared trasera de la cabina del Actros.

Vehículo con valor identificativo.

La cuestión de AC/DC queda, pues, aclarada. Pero, ¿qué pasa con Lewis Hamilton? Alois Zach sonríe. «Sí, eso también es toda una historia», dice. Poco antes de la entrega de su nuevo Actros, habló con su jefe sobre el diseño estético del nuevo camión. Alois, como fan de la Fórmula 1, propuso rotular el vehículo con un retrato de Lewis-Hamilton. «A mi jefe le encantó la idea y la puso en práctica de inmediato». El legendario Lewis del lado de la cabina no solo tiene buen aspecto, sino, además, un efecto secundario inesperado: la rotulación aumenta el valor de identificación del vehículo de Weixler que, por lo demás, es completamente negro. «Esa publicidad no tiene precio», afirma Christopher Weixler, que también apuesta por una estética negra en sus otros vehículos. No sirve de nada buscar el nombre de la empresa en el camión. «Mis vehículos son tan fáciles de reconocer y, además, se quedan en el recuerdo», comenta Christopher Weixler.

– Alois Zach, conductor en Weixler Trans GmbH

Fotos: Florian Engel