Biatlón en Oberhof: los Arocs palean nieve

Reportaje

Mover montañas (de nieve).

Ocho volquetes Arocs trabajan duro para la copa del mundo de biatlón en Oberhof.

El pabellón de esquí fue uno de los dos depósitos de nieve.
El pabellón de esquí fue uno de los dos depósitos de nieve.
La MirrorCam ofrece imágenes claras.
La MirrorCam ofrece imágenes claras.

Sin nieve no es posible: para la copa del mundo de biatlón de 2021 en Oberhof, era necesario que hubiera nevado suficiente para que la carrera pudiera realizarse sin problemas.

En diciembre, el manto blanco aún no había llegado, y enero también empezó suave. Pero la organización ya había pensado en ello: desde 2013 tienen un dique de almacenamiento suministra agua para los cañones de nieve. Aquí se produce a toda velocidad y luego se almacena en el depósito de nieve y en el pabellón de nieve.


Miles de camiones de nieve.

Una distancia corta para llevar la nieve desde allí a las pistas. Aun así, es un enorme desafío: «Teníamos que mover unos 30.000 metros cúbicos de cargamento blanco», cuenta Christian Schleicher, de la dirección comercial sur de Daimler Truck AG (Baviera y Wurttemberg). Ha sido un gran ayudante en la copa del mundo desde hace años.

«Para nosotros, todo empezó el 26.12. los», explica Christian. «La pista tenía que medir diez kilómetros de largo, sesenta metros de ancho y al menos 60 centímetros de alto. Para ello, hicimos unos 1.500 viajes en diez días».

Los equipos de trabajo venían del centro de información de sectores de Mercedes‑Benz y CharterWay e incluían Arocs de tres ejes 6×4 hasta de 8×8 de cuatro ejes. Frente al terreno en pendiente, estrecho y resbaladizo, los vehículos estaban muy bien preparados gracias al equipamiento todoterreno con High Performance Engine Brake, bloqueos de diferencial y embrague hidráulico.



300 biatletas de 31 naciones.

Desde hace décadas, Oberhof es el lugar elegido para el mundial de biatlón, y se considera especialmente complicado. Antes, el «Wolfsschlucht» tenía muy mala fama, porque los corredores llegaban hasta los 80 km/h. ¡Y eso sobre esquís de fondo!

Este año, había inquietud sobre todo por la subida al Birxsteig. Los corredores confiaban, como siempre, en el apoyo de los espectadores. Un cambio la ha hecho aún más larga y empinada. Debido a las medidas de control del coronavirus, los corredores echaron mucho de menos a los espectadores.


A pleno rendimiento para el deporte: Christian (2.º por la izquierda) y sus compañeros.
A pleno rendimiento para el deporte: Christian (2.º por la izquierda) y sus compañeros.

¡Nieva!

A mitad de la prueba, se produjo una sorpresa: ¡empezó a nevar! Y mucho. Tanto, que los Arocs tuvieron que hacer acto de presencia para despejar la nieve acumulada. Christian: «Se realizaron unos 100 transportes para que pudiera seguir celebrándose la competición».

Para Christian, la MirrorCam fue una auténtica victoria: «Teníamos que maniobrar hasta dos kilómetros marcha atrás por caminos forestales estrechos. Ahí, la MirrorCam y su vista de maniobra en la pantalla es un apoyo muy importante. También ayuda al circular hacia delante, porque la supresión del espejo ofrece una mejor visibilidad».

El resumen de Christian después del evento: «El biatlón de 2021 ha sido muy poco habitual, y no solo por la pandemia. En cualquier caso, nuestros Arocs han demostrado estar preparados para los requisitos de situaciones tan extremas. Han realizado todas las tareas de forma perfecta».


Fotos: Christian Schleicher

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