4-Xtremes – Parte 16: Monumentos culturales y ruinas en Grecia

Mientras en muchos lugares de Europa dominan los cielos encapotados y las temperaturas bajo cero, nosotros podemos decir que tenemos sol y 17 grados Celsius. ¿En qué lugar es posible un tiempo así en esta época del año? ¡En Grecia! Después de que, al final, no pudimos entrar en Turquía, decidimos cambiar el rumbo desde Bulgaria directamente al país más meridional de la UE.

El requisito era tener pruebas de coronavirus negativas actuales. Para ello, fuimos a la capital de Bulgaria, Sofía, y buscamos un hospital grande. Durante las 24 horas que tuvimos que esperar por los resultados, acampamos en el primer lugar que encontramos en los márgenes de la ciudad. Antes nos esforzábamos por encontrar lugares bonitos donde pasar la noche allá donde íbamos. Ahora sabemos que no siempre se puede hacer. Por ejemplo, si te encuentras en la zona de acceso a una capital como Sofía con un tiempo de perros. En ese caso, lo mejor es aparcar en cualquier sitio donde esté permitido y sea razonablemente pasable.

Las fronteras mejor cruzarlas por la mañana.

Al día siguiente llegaron los resultados de las pruebas: ¡negativo! Según tuvimos los documentos oficiales y sellados en la mano, emprendimos camino en dirección a la única frontera con Grecia abierta para turistas en aquel momento, en la ciudad de Kulata. Ya que, nunca se sabe cuánto tiempo se va a tardar en cruzar la frontera o qué se puede esperar al hacerlo, preferimos hacerlo a primera hora del día y pasar la noche justo antes de la frontera.

Muchos otros viajeros nos aconsejaron visitar las cercanas aguas termales de Rupite. Pasamos la tarde en sencillas piscinas excavadas en el suelo con agua a diferentes temperaturas, hasta que nos arrugamos. ¡Qué lujo! A la mañana siguiente rellenamos nuestros depósitos de agua y diésel y comimos un poco. Con la barriga llena simplemente se está más relajado.

El permiso, siempre a mano.

De todos modos, algo de nervios teníamos, ya que a unos amigos suizos, que también estaban de viaje con un camión, les denegaron la entrada a Grecia a pesar de que cumplían todas las condiciones. Pero, todo fue súper sencillo y correcto. Tuvieron que hacernos un test rápido de Covid-19, que también dio negativo, y nos dejaron entrar.

Grecia está confinada desde noviembre. La gente solo puede desplazarse fuera de un radio determinado con permisos y por razones importantes. Por ello, las grandes carreteras están vacías y la mayoría de pueblos con una calma fantasmal. Cambiamos de ubicación de forma muy selectiva y nos pensamos muy bien si una compra realmente nos hace falta. Siempre llevamos encima los permisos en papel, ya que hay policía principalmente en los cruces de carreteras.

En las siguientes semanas, en las que muchas atracciones turísticas permanecerán cerradas, queremos visitar principalmente las costas y la naturaleza de Grecia. El próximo destino es la península del Peloponeso. Allí hay mucho que explorar, y podemos seguir viendo cómo se van desarrollando las posibilidades de rutas de viaje. Desde Grecia, tenemos muchas opciones para continuar con ferry. Más al respecto, quizás, la próxima vez.

Fotos: 4-Xtremes