Convoy automatizado de Arocs en pruebas

Vehículo y tecnología

Un ballet de camiones perfectamente coordinados.

Cuatro Arocs Grounder controlados por un único conductor: la conducción autónoma podría suponer una ventaja en aeropuertos.


¿Pero es acaso posible? De forma sucesiva y manteniendo exactamente las mismas distancias y velocidades, cuatro Arocs 2045 AS Grounder con tracción integral se desplazan de izquierda a derecha sobre la pista de aterrizaje del antiguo aeródromo militar de Pferdsfeld, en Hunsrück, Alemania. Despejan la pista como por arte de magia. Porque ¡No hay nadie al volante de estos tres vehículos! Únicamente sería necesario un empleado del aeropuerto para restablecer el tráfico aéreo en un tiempo récord tras una intensa nevada.



Una enorme ventaja, pues hasta ahora las máquinas quitanieves han tenido que enfrentarse a numerosas condiciones adversas, como la mala visibilidad de noche y con niebla, o a consecuencia de los remolinos de nieve del vehículo precedente. Además, no es fácil mantener las distancias exactas entre los vehículos de la formación para lograr buenos resultados en la limpieza de la calzada. Si la ventisca es densa, frecuentemente se ve menoscabada también la iluminación de la pista.



Despejan la pista como por arte de magia. Porque ¡No hay nadie al volante de estos tres vehículos!


Una mayor eficacia gracias a equipos automatizados.

En la actualidad, Daimler Trucks está probando camiones con equipos quitanieves de funcionamiento automático. Como responsable del convoy, un empleado del aeropuerto mantiene en todo el momento el control total desde el interior del primer vehículo.

Para la orientación, se tienen en cuenta las señales de un GPS diferencial de alta precisión y los mapas definidos en la unidad de control. Así, el camión guía se desplaza sin esfuerzo por la pista y los demás lo siguen con una variación de tolerancia de tres centímetros como máximo.

No obstante, el responsable del convoy puede reaccionar de forma flexible en todo momento y tomar el control del recorrido.


Plena potencia por delante. El camión articulado Arocs de 23 metros de longitud y 25 toneladas de peso lleva incorporado en el frontal una pala quitanieves de ocho metros compuesta de tres piezas y de funcionamiento totalmente hidráulico.


La innovación de Remote Truck Interface (RTI).

En los cuatro vehículos de prueba Arocs Grounder, «palpita» un innovador corazón tecnológico: la nueva Remote Truck Interface (RTI). Con esta interfaz entre el vehículo y el mundo exterior, se pueden ejecutar funciones como acelerar, frenar y cambiar de marcha a través de unidades de control externas, así como intercambiar datos en tiempo real. Todos los camiones de una agrupación están plenamente interconectados a través de la RTI mediante sistemas telemáticos y circulan de forma automatizada, bien como vehículos guía o como vehículos subsiguientes.


Eficacia. Un convoy compuesto por cuatro tractoras Arocs 2045 AS Grounder limpia de forma autónoma la pista del antiguo aeródromo de Pferdsfeld.


Múltiples campos de aplicación para la conducción automatizada.

Esta tecnología puede emplearse también en ámbitos distintos al de los aeropuertos. Por ejemplo, para maniobras de precisión en las que el conductor se sitúa por detrás del vehículo a fin de tener perfectamente a la vista toda la escena. O también —como en el caso de los aeropuertos— en sectores no públicos, como en la minería o en puertos de contenedores.

Bien en servicios de invierno, bien en el transporte de contenedores, Daimler Trucks consolida de nuevo su liderazgo tecnológico con el convoy automatizado de Arocs y proporciona una perspectiva con respecto al futuro empleo de los vehículos industriales: más confort y fiabilidad en cualquier cometido.

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