Iliya Muskov ya no podría vivir sin el Predictive Powertrain Control

Vehículo y tecnología

Plenamente convencido.

Iliya Muskov viaja habitualmente desde Marruecos a Alemania. Unas condiciones perfectas para probar ampliamente el Predictive Powertrain Control.


Desde Tánger hasta Hannover o Berlín: cuando Iliya Muskov tiene que hacer una ruta, hablamos de kilómetros en mayúsculas. Cargado con productos textiles de Marruecos, Iliya debe recorrer unos 3.000 kilómetros de distancia hasta Alemania. «Es una ruta especial», explica, «y en cierto sentido contribuyo a conectar el continente africano con el europeo. Eso me resulta satisfactorio».


Experto en largas distancias.

Por lo demás, este búlgaro de nacimiento está especializado en rutas internacionales. «En trayectos tan largos, cualquier ayuda es bienvenida», afirma Iliya. «Por muy concentrado que esté el conductor, unos buenos sistemas de asistencia pueden marcar la diferencia a la hora de llegar seguro al destino». Trabaja desde hace más de una década para la empresa Transportes Olmo de la localidad andaluza de Martos. Antes de que Iliya se mudara a España hace más de 20 años, pasó algún tiempo trabajando en Inglaterra.

 



«Por muy concentrado que esté el conductor, unos buenos sistemas de asistencia pueden marcar la diferencia a la hora de llegar seguro al destino.»

– Iliya Muskov


«Una revolución.»

Hablamos por tanto de un conductor que tiene a sus espaldas más de dos millones de kilómetros y que puede emitir un auténtico juicio de experto sobre el Actros. Hay dos cosas que le llaman de inmediato la atención a Iliya: «El cómodo asiento del conductor y el limitador automático preventivo. Así las rutas son pan comido», declara con una sonrisa. Para este conductor nacionalizado español, hay un antes y un después del Predictive Powertrain Control. «El sistema ha revolucionado la conducción. Además, con el Predictive Powertrain Control se ahorra un montón de combustible», añade.



Escéptico al principio.

No obstante, Iliya reconoce que se mostró escéptico en su primer viaje con el Predictive Powertrain Control: «¿Un sistema que reconoce las pendientes ascendentes y descendentes y que reacciona en consecuencia? Suena demasiado bonito como para ser cierto». Sin embargo, cada uno de los puertos que iba atravesando en sus rutas con el limitador automático preventivo le iba convenciendo más y más. «Ya fuera en Somosierra, alrededor del Mont Blanc o en la montañosa carretera federal 31 alemana que cruza la Selva Negra: la tecnología funcionó a la perfección en todas partes. Hace solo unos años, habría sido algo totalmente de ciencia ficción».



Fotos: Begoña Tremps

9 comentarios