Relu Pavel transporta con su Actros 2445 contenedores marítimos en España

Reportaje

Siempre junto al puerto.

Relu Pavel nació en la localidad rumana de Constanza, cerca del puerto. Actualmente vive en España, en las inmediaciones del puerto de Valencia. Lleva 20 años transportando contenedores marítimos con camiones de Mercedes‑Benz.


«Mirar al mar es para mí una regeneración, me transmite un sentimiento de paz interior.»

– Relu Pavel


Relu Pavel no se puede imaginar la vida sin sentir el aroma de la brisa salina. «No hay nada mejor que el mar», sentencia este rumano de nacimiento que hace 20 años se mudó del mar Negro al Mediterráneo. Desde entonces trabaja como conductor de camión.

Y no es casualidad que Relu se haya especializado en el transporte de contenedores marítimos. Tres veces a la semana se dirige a las instalaciones de Intersagunto Terminales (IST) en las afueras de Valencia. Precisamente allí se encuentra ahora esperando a que la enorme grúa móvil cargue un nuevo contenedor marítimo sobre el remolque de su Actros 2445. Le lanza una mirada inquisitiva al gruista, que a su vez le señaliza con gestos: «Tienes 15 minutos». Con una sonrisa de oreja a oreja, Relu se baja del camión y se dirige al cabo para ver el mar.



Las vistas del mar le relajan.

«Mirar al mar es para mí una regeneración, me transmite un sentimiento de paz interior», afirma mientras observa en silencio el movimiento de las olas.

Relu se decidió por Valencia porque es muy parecida a Constanza, su ciudad natal en Rumanía. «Ambas tienen un clima fantástico con temperaturas moderadas y cielo soleado», explica. Añade que esto crea una atmósfera alegre y distendida, con cafés y restaurantes y mucha vida al aire libre. «Además, las dos ciudades tienen a sus espaldas más de 2.000 años de historia. Constanza es la puerta al mar Negro, mientras que Valencia une el continente europeo con el africano a través del mar Mediterráneo», explica Relu.



Contenedores marítimos con mercancías de todo tipo.

Relu dirige la mirada al agua y observa cómo llega el siguiente barco. Parecería que la multitud de gaviotas podría moverlo en la dirección correcta... Poco a poco llega la hora de prepararse y poner rumbo al punto de carga.

¿Está asegurada la carga y están todos los papeles en orden? Entonces se puede arrancar. Con su Actros 2445, Relu transporta contenedores con las mercancías más variopintas prácticamente de todos los continentes. Se despide de los trabajadores del puerto y sube la ventanilla. No sin antes cerrar los ojos y respirar bien hondo por última vez la refrescante brisa salina del mar. 



Fotos: Begoña Tremps

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