Las carreteras en mal estado contaminan
Vehículos & Medioambiente
Un estudio de la Asociación Española de la Carretera, realizado en colaboración con Mercedes-Benz, demuestra que el mal estado de las infraestructuras viarias incide negativamente en el consumo de los camiones y en los niveles de emisiones, alejándonos de los objetivos medioambientales de la Unión Europea para 2030.
Un estudio de la Asociación Española de la Carretera (AEC) en el que han colaborado Mercedes-Benz y la Plataforma Ponle Freno, ha permitido cuantificar las diferencias que existen a nivel de consumo y de emisiones contaminantes cuando los vehículos circulan por una carretera en mal estado o cuando lo hacen por la misma tras ser asfaltada de nuevo, un análisis que puede ser extrapolado a cualquier otro país.
Las pruebas en tráfico real, que se realizaron con un vehículo ligero y con otro pesado en un tramo de 46 kilómetros, demostraron que repavimentar la mitad de las carreteras españolas que se encuentran en mal estado permitiría ahorrar al año 1,6 millones de toneladas de CO2, una cifra similar a la que emite todo el tráfico de la ciudad de Madrid durante ocho meses.
Disminuyen los consumos y las emisiones.
En las pruebas realizadas con un vehículo ligero que circula por una carretera en buen estado las emisiones disminuyeron un 3,5%, mientras que en las mismas circunstancias en el camión pesado se redujeron en un porcentaje del 4%, comprobándose que el consumo puede incrementarse por razón del mal pavimento en hasta un 9 y un 6%, respectivamente.
La AEC estima que al menos 53.500 kilómetros de carreteras españolas deberían ser reparados, una iniciativa que exigiría una inversión anual de al menos 330 millones de euros durante los próximos diez años. A cambio de ese esfuerzo nuestro país conseguiría reducir las emisiones de CO2 en un 6%.
Junto al exceso de consumo provocado por el hecho de circular por un pavimento en mal estado, que los expertos cuantifican en al menos 600 millones de litros anuales de combustible, a consecuencia de este problema los neumáticos de los vehículos y de los camiones también sufren un desgaste extra, que puede estimarse en un 3% en ligeros y en un 2% en pesados.
Aquí no se contabilizan el resto de daños que las malas carreteras pueden llegar a producir en los distintos elementos mecánicos de los vehículos, cuestiones todas ellas que pueden terminar por afectar a la seguridad vial.
120 campos de fútbol llenos de pinos.
Este 6% de ahorro en contaminación equivaldría al CO2 que 120 campos de fútbol llenos de pinos captarían durante una década y contribuiría eficazmente a estar dentro de los objetivos medioambientales que ha señalado la Unión Europea para el horizonte de 2030, metas a las que se ha comprometido el Gobierno español y que pasan por reducir en un 32% las emisiones del transporte por carretera en los próximos diez años y totalmente en 2050.
Al logro de estos objetivos medioambientales europeos contribuyen positivamente todos los modelos de camiones Mercedes-Benz, y en especial la nueva generación Actros de larga distancia, que gracias a la eficacia de sus motores OM471 y a sus programas de conducción económica, reducen en un 3% los niveles de consumo y emisiones con respecto a los anteriores modelos.
A esta mayor sostenibilidad del transporte de mercancías por carretera también contribuyen activamente el renovado Cruise Control Predictivo (PPC), las distintas opciones de desmultiplicación en el eje trasero y unos equipos auxiliares inteligentes que funcionan a demanda estando operativos tan solo cuando las necesidades lo requieren.
Sin olvidarnos de la importancia que en relación con la eficiencia energética tiene en los nuevos Mercedes-Benz Actros una aerodinámica optimizada, a la que contribuye con un 1,5% de ahorro la desaparición de los retrovisores, un elemento que convierte a los nuevos Actros en los primeros camiones donde las cámaras sustituyen a los espejos tradicionales.
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