A bordo de su Actros, Manuel Capin transporta fluorita

Economía y Logística

En la cuna de la fluorita.

Asturias es conocida por sus fantásticas montañas, playas y bosques. Y también por contar con los mayores yacimientos de fluorita de Europa —mineral que Manuel Capin transporta orgulloso a bordo de su Actros.


Ribadesella, 10:00 de la mañana. Manuel Capin entra con su Actros 1848 en la planta de lavado de fluorita de Minersa. Después de pasar por la báscula se dirige a la zona de descarga, a cielo abierto, coloca el vehículo en posición y procede. “Transportar minerales y pasar la mayor parte del día al aire libre me hacen sentir bien, conectar con la naturaleza”, dice.



Los mayores yacimientos de fluorita de Europa.

Manuel lleva nueve años trabajando para Transportes Ana, una de las primeras compañías que comenzó a transportar fluorita, también denominada espato flúor. La Comunidad Asturiana cuenta con los mayores yacimientos de este mineral en Europa. Cada mañana, la primera función de Manuel es cargar la materia prima procedente de las cinco minas asturianas de fluorita, gestionadas por Minersa, y transportarla a la planta de lavado en Ribadesella. Por el lavadero pasan unas 1 500 toneladas al día.

El espato flúor o fluorita se utiliza frecuentemente en la industria metalúrgica —debido a su composición ayuda a eliminar impurezas en la producción de acero inoxidable. Se utiliza también para la industria química obteniendo derivados del flúor con diversas aplicaciones.

Una vez descargado, Manuel dirige el Actros a la zona de carga, donde se encuentra el espato flúor lavado y molido. Allí intercambia unas palabras con el operario de la pala mecánica antes de que éste proceda a cargar de nuevo el tráiler, esta vez con el mineral lavado y molido.

 



Toma de muestras antes de la salida.

“Antes de iniciar la ruta con el espato flúor lavado siempre cojo una muestra”, explica. Manuel deposita unos 200 gramos de la fluorita a transportar en el laboratorio de la planta de lavado donde será analizada —cumpliendo así con el riguroso control de calidad.

A menudo Manuel transporta la fluorita lavada y molida al puerto de Avilés desde donde es exportada. Otra de sus rutas es la planta química de Minersa en Ontón (Cantabria) donde el espato flúor es procesado.

“Sin los derivados del flúor nuestra vida no sería la misma”, explica Manuel. Pasta dentífrica, cuchillas de afeitar, calzado y prendas de ropa resistentes al agua, cuentan con un derivado del flúor entre sus componentes.

“Es un material que utilizamos hasta en las tareas más cotidianas”, asegura. “Por ejemplo para freír bien un huevo“. Y explica: „No sería posible sin una sartén con superficie fluoropolimérica antiadherente“.



Fotos: Begoña Tremps

2 comentarios