¿Ciencia-ficción en la cabina? Qué es lo que tanto entusiasma a Daniel Lungo en el Actros

Vehículo & Técnica

Ser humano y máquina.

Daniel Lungo conduce un Actros 1848 y se beneficia de sus modernos sistemas de seguridad.


Cuando Daniel vio por primera vez un Actros nuevo, pensó que le faltaba algo. «¡Los retrovisores! ¿Pero dónde están los retrovisores?», recuerda. Con el tiempo se acostumbró cada vez más al vehículo y la sorpresa dejó paso a la admiración.

Desde que la empresa valenciana Rodolfo y Ventura le asignó un elegante Actros 1848, la vida de Daniel ha cambiado. «El nuevo Actros es el centro de todas las miradas», afirma. «Pero lo verdaderamente asombroso es la tecnología que lleva instalada».

El conductor rumano, que lleva 20 años viviendo en España, transporta principalmente material para la fabricación de pinturas y barnices. Suele cargarlo en Castellón o en el puerto de Sagunto (Valencia) y transportarlo a países como Bélgica o Italia.



Especialmente el carbonato de calcio goza de una gran demanda en el sector de la cerámica para la fabricación de barniz. Castellón es uno de los centros de producción más grandes del mundo en el sector de la cerámica.

Daniel arranca con su camión en la central de la empresa en Soneja (Castellón) y toma la carretera regional CV-2210. Ya allí se perciben las ventajas del Predictive Powertrain Control: «El sistema no solo ahorra combustible, sino que también adapta la forma de conducción automáticamente a las circunstancias de la carretera», explica el conductor.

Daniel recuerda haber leído hace algunos años un artículo sobre el «Internet de las cosas» que se utiliza en el camión. «En aquel momento, me pareció algo de ciencia ficción. Creía que sería algo imposible de conseguir a corto plazo», comenta mientras pasa el dedo índice de su mano derecha sobre la pantalla para activar el Active Drive Assist. «Hay mucha gente que no me cree cuando les digo que el nuevo Actros permite una conducción semiautomatizada en todos los rangos de velocidad», añade. «¡Y no se lo reprocho! Lo mejor es convencerse por uno mismo».


«¿Pero dónde están los retrovisores?», se preguntó Daniel Lungo la primera vez que vio un Actros. El conductor se acostumbró rápido a la MirrorCam.


Menos estrés.

Ahora, Daniel no solo conduce más seguro, sino también con menos estrés. Y al final de la jornada se siente menos fatigado. «Saber que el sistema es capaz de frenar, acelerar y mover la dirección con un considerable nivel de autonomía te da mucha confianza», afirma. Daniel se especializó en los transportes internacionales hace cinco años. «Muchos días no estoy en casa. Es evidente que tantas horas al volante suponen un riesgo», reconoce. «Pero desde que conduzco el nuevo Actros mi mujer duerme más tranquila».

No obstante, Daniel es muy consciente de que el nivel de conducción autónoma permitido actualmente le exige al conductor mantener las manos al volante y seguir asumiendo la responsabilidad. «El objetivo de la tecnología es ayudar al ser humano, no anularlo por completo», sentencia. «Con el nuevo Actros, la simbiosis entre ser humano y máquina es sencillamente perfecta», resume.


Fotos: Begoña Tremps

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