Jean-Yves Repussard y su Actros con Hydraulic Auxiliary Drive

Vehículo y tecnología

Todo para las aves de corral.

Jean-Yves Repussard y sus empleados suministran forraje. El Actros y su propulsión adicional hidráulica constituyen una valiosa ayuda.

A pesar de los 18 conductores que trabajan para Jean-Yves Repussard, él continúa efectuando entregas personalmente.


Jean-Yves Repussard es un verdadero hombre de campo. Sin embargo, tras finalizar sus estudios en la escuela de agricultura, no deseaba trabajar en una granja. Prefería conducir un camión. Lo que sí quería era quedarse a vivir en el campo. Durante diez años, se dedicó a recoger gallinas de los criadores de aves de corral. Después pudo comprase su propia tractora. Veinticinco años más tarde, el parque móvil de su empresa en Sablé-sur-Sarthe, en el noroeste de Francia, comprende nueve semirremolques. Dieciocho conductores trabajan para él.

Esto, sin embargo, no impide al propio Jean-Yves salir de viaje cada día. «Quería trabajar menos por las noches y no ver a mis hijos únicamente los fines de semana», explica. Hoy en día, suministra forraje a las empresas con su semirremolque cisterna.


Gracias a la propulsión adicional hidráulica, el Actros supera los caminos más empinados sin dificultad.
Gracias a la propulsión adicional hidráulica, el Actros supera los caminos más empinados sin dificultad.

El Actros blanco 1848 con sus dos finas líneas azules a ambos lados no tiene dificultades para subir el camino empinado que une el criadero de aves con la carretera principal. Para Jean-Yves Repussard, este es el último cliente del día. La pendiente habría supuesto un problema para un semirremolque normal, no así para la última adquisición de Jean-Yves, equipada con propulsión adicional hidráulica. «Con este Actros, supero estas pendientes como si nada», afirma Jean-Yves congratulándose por su inversión. «En algunos puntos complicados, a veces me faltaba tracción para salir de donde estaba.»

Para demostrarlo, Jean-Yves Repussard pulsa la tecla ubicada en el centro del tablero de instrumentos. En el visualizador central, aparece el símbolo del eje delantero. Cuando pisa el pedal acelerador, el símbolo cambia de blanco a azul. El accionamiento adicional se ha activado. El aceite se inyecta a alta presión en los motores de cubo de rueda suministrando una potencia adicional de hasta 40 kW. El semirremolque cisterna conserva así su maniobrabilidad sobre el suelo fangoso y sube la pendiente sin dificultad.



Antes, Jean-Yves necesitaba un vehículo de cuatro ejes para las granjas más inaccesibles. Esto comportaba una serie de inconvenientes: «El consumo de combustible era muy alto y, con sus 16 toneladas de carga útil, no resultaba muy rentable.» En lugar de los 40 litros a los 100 km del vehículo de cuatro ejes, el Actros solo consume 32 litros.

Una ventaja más: el semirremolque cisterna puede cargar diez toneladas más en cada viaje. Gracias al nuevo semirremolque con silo, el tren con remolque apenas ha perdido maniobrabilidad en comparación con los vehículos de cuatro ejes precedentes, ya que el remolque delantero dispone de un eje adicional detrás del eje propulsor y un eje con portaeje giratorio. El nuevo depósito también dispone de ocho cámaras, lo cual permite a Jean-Yves proveer a más granjeros por viaje. El vehículo dispone además de un tornillo sinfín accionado hidráulicamente para llenar desde arriba los silos de los avicultores. «Un ordenador controla el sinfín que transporta el forraje hacia lo alto del silo. También controla la apertura y el cierre de los compartimentos, y su limpieza, de forma que los restos de forraje puedan retirarse y se garantice que no se mezcla el pienso de los pollos con el de los pavos y viceversa», explica.


Las granjas avícolas funcionan más o menos de forma automática, al igual que las instalaciones de procesamiento de alimentos. Así pues, es poco frecuente que Jean-Yves se encuentre allí a los granjeros. Por ello, resulta tanto más importante que el semirremolque cisterna le responda en los accesos. Gracias al Hydraulic Auxiliary Drive, el miedo a quedarse en el camino ya es parte del pasado.


Fotos: Hans Müller

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