Franz Tausch entrega aceites minerales para LSA
Vehículo y tecnología
Franz Tausch transporta aceites minerales para Lubes Services Austria. Desde enero, utiliza un Actros que le ofrece mucha seguridad.
Lubes Services Austria ofrece aceite para motores, cambios y sistemas hidráulicos.
A las 5 de la mañana ya emprende el camino. Una hora después, Franz Tausch llega al puerto petrolero de Lobau, en Viena, y recoge la carga: aceites de motor, de sistemas hidráulicos y de cambios, que entrega a clientes en la Alta Austria, la Baja Austria y Salzburgo para Lubes Services Austria. La empresa mercantil mediana de aceite mineral, socia de ExxonMobil desde hace años, gestiona la gama completa de la marca Mobil y suministra a grandes industrias, empresas y comercios.
A las afueras de Langenlois, Franz Tausch llega a su primer destino: un taller de turismos y vehículos industriales. A pesar del mal tiempo, hay dos camiones y un tractor en el aparcamiento delante del edificio, esperando su cita de servicio, a través de la puerta abierta se ve una furgoneta rojo vino sobre un elevador. Un mecánico con mono azul inspecciona el vehículo en busca de zonas oxidadas, iluminando con su linterna aquí y allí. Luego sacude la cabeza, se pasa el dorso de la mano por la frente y vuelve a inspeccionar la zona del eje delantero: no tiene buena pinta.
Franz Tausch sonríe, saluda, se coloca las gafas y la gorra y entra. Lleva el depósito color plata con seguridad hasta la parte de detrás del taller, a la izquierda; no es la primera vez que lo hace. «Tenemos muchos clientes fijos, vengo aquí cada dos semanas», dice mientras comprueba el nivel de llenado y abre el tapón. Han encargado 800 litros de Mobil Super 3000 XE 5W-30, así que Franz Tausch tiene que volver a su Actros 2543. Se sube la cremallera de la chaqueta, abre algunas tapas de cierre en el lado longitudinal de la carrocería de caja cerrada y deja al descubierto la conexión de un depósito, dos bombas y su unidad de control y una manguera. Luego monta dos tubos flexibles cortos para empalmar la bomba, la manguera y el depósito. A continuación abre la llave de paso y va desenrollando la manguera mientras atraviesa el taller.
¡Empieza la acción! Unos 60 litros de aceite de motor por minuto recorren los 20 metros entre el Actros y el depósito. «Si no hiciera tanto frío, serían hasta 100 litros por minuto», dice Franz Tausch mientras observa las indicaciones en el visualizador de la unidad de control. «Cuanto más frío está el aceite, más espeso se vuelve y por eso le cuesta más a la bomba. El aceite del cambio es el más extremo, con temperaturas como la de hoy, la bomba solo consigue de 15 a 20 litros por minuto. Por eso precalentamos los depósitos en esos casos, para no sobrecargar demasiado la bomba».
Pulsando un botón, Franz Tausch abre la rampa de carga de la carrocería con caja cerrada y continúa con su explicación: «En el vehículo podemos transportar mercancía suelta o empaquetada, somos muy flexibles». Además de depósitos compactos de hasta 1000 litros, hay palés con barriles y bidones de aceite de motor. De hecho, después de abrir las cubiertas del vehículo, Franz Tausch no conecta el tubo flexible a un depósito integrado, sino a un depósito móvil en la superficie de carga. Gracias a su construcción compacta, estos depósitos pueden cargarse y descargarse fácilmente, y también calentarse ligeramente. «Así, siempre podemos cargar exactamente lo que necesitan nuestros clientes», dice el profesional. En la superficie de carga caben hasta diez depósitos, que se mantienen en posición con barras de bloqueo.
Hace falta orden.
La bomba casi ha terminado y los números aumentan lentamente en el visualizador de la unidad de control: 796, 797, 798 …. Y se acabó. No parece que se cargue más aceite, ¿o sí? Franz Tausch levanta el tubo de conexión del depósito a la bomba. Y ahí esta, el número vuelve a aumentar: 799, 800! «Hemos estrujado un par de litros más» dice, sonriendo. ¡Pedido cumplido! Es el momento de recoger: limpiar los tubos con aire comprimido, desmontar todo y volver a guardarlo en el vehículo. «Para mí, el orden es muy importante», dice Franz Tausch. Tiene preparados varios paños de limpieza para limpiar las piezas de conexión. Limpia todo con cuidado, vuelve a controlar que las tapas de cierre estén colocadas firmemente y luego lleva el albarán de entrega a la oficina.
Para Franz Tausch, el vehículo también tiene que estar ordenado. «Me paso mucho tiempo ahí dentro», dice. Por lo demás, está «de lo más contento» con su nuevo Actros, que LSA compró en enero. «Llevo conduciendo Mercedes desde hace 25 años y he hecho más de un millón de kilómetros con los diferentes vehículos. La estrella encaja conmigo, y por supuesto estoy contento de haber recibido de nuevo un Actros. La estética es perfecta y, gracias a suspensión neumática delantera, la conducción es muy agradable».
Hay algo que Franz Tausch no ve, pero que es decisivo para la rentabilidad del Actros: Predictive Powertrain Control. La conjunción de Mercedes PowerShift 3 y el material cartográfico de GPS optimiza los momentos de cambio de marcha y la velocidad de crucero de forma predictiva, según la topografía. El resultado: antes de llegar a pendientes, el vehículo reduce y activa el retardador para tener más potencia de refrigeración y de freno. Al reducir, el sistema utiliza el impulso para conseguir aceleración y, en montaña, el Predictive Powertrain Control optimiza la secuencia de cambio, subiendo una marcha antes de las crestas o evitando cambiar a una marcha inferior. El sistema utiliza de forma predictiva cualquier oportunidad para activar el modo EcoRoll y dejar que el vehículo ruede ayudado únicamente por la masa centrífuga.
Pero el Actros 2543 tiene más que ofrecer, como el Safety Pack Top. «Lleva prácticamente todo lo que existe en cuanto a equipamiento de seguridad», dice Franz Tausch. Por ejemplo, el asistente de distancia y el Active Brake Assist 3, el asistente de atención y de mantenimiento de carril, el airbag del conductor, el asistente de balanceo, el asiento con suspensión de confort, el cuadro de instrumentos de 12,7 cm con indicador adicional y, el retardador secundario de agua como frenos auxiliares, es otro componente de seguridad importante.
«En un uso normal, uno no se entera de muchas de estas cosas», dice Franz Tausch. «En el peor de los casos, uno se alegra de tener todo esto, incluso aunque la mejor tecnología no pueda solucionarlo todo. En última instancia, el conductor siempre es el responsable, así que con unas condiciones de la calzada malas, como hoy, hay que estar atento a pesar de toda la tecnología». Y adecuar la velocidad consecuentemente. Franz Tausch levanta el pie del acelerador. No importa si llega a St. Valentin, su siguiente destino, cinco minutos más pronto o más tarde. «Lo importante es que realice el suministro hoy» dice, concentrándose en la calzada. La seguridad es la seguridad.
Fotos: Sebastian Freiler
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