Stefan Haderer suministra frutas y verduras frescas

Reportaje

Absolutamente fresco.

Confianza, flexibilidad y un Mercedes-Benz Atego: Stefan Haderer suministra frutas y verduras frescas a clientes en Alta Austria y Baja Austria.


El espárrago recién cortado tiene un punto de corte liso y húmedo. Los tallos no deben romperse fácilmente y deben chirriar al frotarlos unos contra otros. Hasta aquí, todo bien. El problema: en el cálido y seco mes de abril, la verdura podía germinar bien, pero el tiempo de principios de mayo ha sido fatal para la temporada del «oro blanco». ¿Cómo comprobar los puntos de corte de los tallos si no hay tallos? «Buena pregunta», dice Markus Grabmayr riendo. El distribuidor al por mayor de frutas y verduras de Eferding, en Alta Austria, lo sabe: cuando el clima y las temperatura impiden que una fruta o una verdura maduren, esto tiene consecuencias para su oferta.

El comercio de verduras es un trabajo diario.

«Tenemos un negocio al día y solo podemos ofrecer los productos que crecen en los campos», comenta. En el peor de los casos, busca proveedores y abastecedores alternativos, pero ¿los encontrará para los espárragos? «Esperemos que mañana temprano».

De hecho, en la empresa de Markus Grabmayrs, se va al grano ya a primera hora de la mañana. A las 2:00, los 15 empleados de la empresa familiar se ponen en marcha, mientras el resto del país disfruta del sueño. Comprueban los pedidos de último minuto de la noche, preparan la fruta y la verdura y almacenan los productos recién suministrados en las cámaras frigoríficas.



Entregas a Alta Austria y Baja Austria.

Algunos de los 25 agricultores con los que trabajan llevan en sus tractores rabanitos y tomates, lechugas y fresas y muchas otras verduras regionales. Delante de la rampa de carga, un empleado prepara una caja de zanahorias para un cliente, otro transporta un palé lleno de manzanas de una sala frigorífica a otra con una carretilla elevadora eléctrica. Hay una actividad frenética. No es de extrañar: Cada día se mueven aquí varias toneladas de alimentos y se distribuyen a más de 500 hoteles, restaurantes, colegios, hospitales, balnearios, residencias de la tercera edad y empresas de Alta Austria y Baja Austria con un parque móvil propio de camiones.



El Atego es el vehículo perfecto.

Markus Grabmayr utiliza exclusivamente vehículos de Mercedes-Benz para su flota. «El Atego ha demostrado su calidad en el tráfico de cercanías y en trayectos cortos, como los que hacemos nosotros. El vehículo el tamaño perfecto para cargar frutas y verduras para entre 20 y 30 clientes siendo capaz de circular por calles estrechas», explica. Habla por experiencia: «no hay ninguna marca tan fiable como Mercedes». Y si hay problemas, los talleres de Mercedes más cercanos se encargan de todo de forma rápida y fiable. «El servicio posventa es sensacional», elogia Markus Grabmayr.

El conductor: Stefan Haderer.

Stefan Haderes, entre otros, se encarga de que el circuito de frutas y verduras nunca se detenga. El conductor de camiones dirige su Mercedes-Benz Atego 1224 a la entrada de proveedores del hotel Thalinger Hof, en Kronstorf, cerca de Enns. Pone la marcha atrás, mira por el retrovisor exterior, luego mira la imagen de la cámara de marcha atrás, y empieza a circular hacia atrás despacio. A pocos metros de la entrada, el hombre de 53 años para y despliega la rampa de carga del vehículo. Son las once y media de la mañana, pero para Stefan Haderer el día de trabajo se acerca al final. Hoy ya ha hecho entregas a más de una docena de clientes, para el hotel Thalinger Hof tiene lista una caja de fruta, lechugas y verduras.


«no hay ninguna marca tan fiable como Mercedes».

– Stefan Haderer


Clientes que se convierten en amigos.

Stefan levanta las cajas y las pone en el carro de transporte. Atraído por el ruido, el cocinero del hotel aparece por la puerta y sonríe. «Ah, eres tú. Qué tal». Un viejo conocido.

«Así es en casi todos los sitios», cuenta Stefan. Sin embargo, no siempre están los mismos clientes en el plan de sus rutas fijas. «En general, siempre me encuentro con la misma gente». Para Stefan no es aburrido, al contrario. «A lo largo de los años hemos ido haciendo amistad», explica.

Confianza, flexibilidad y amistad.

Además, Stefan tiene la ventaja de conocer los procesos y las circunstancias de primera mano. «Incluso tengo las llaves de muchos clientes, para poder entregar antes de que empiece el servicio». La confianza es importante en la profesión de Stefan. También la flexibilidad: De vez en cuando es necesario cambiar la ruta planificada en un plazo corto de tiempo. Y por supuesto, la amistad: «Me aplico el viejo refrán: trata a los demás como quieres que te traten a ti».



Servicio hasta la estantería.

La siguiente entrega es en una clínica de rehabilitación de Enns. «Con algunos clientes, como aquí, hago un servicio de estantería», comenta Stefan mientras levanta una caja de peras y la pone en su sitio. «Sé en qué orden quiere tener las cosas el cocinero, dónde quiere que estén las zanahorias y dónde el pimiento rojo. Así puedo poner las cajas en las estanterías en lugar de apilarlas unas encima de otras». El cliente está encantado.

Espárragos encontrados, por fin.

El jefe de Stefan Haderer, Markus Grabmayr, también tiene motivos para estar contento. Por fin ha encontrado un proveedor de espárragos. Unas últimas negociaciones por teléfono, luego cuelga y sonríe: «¡Misión cumplida! Nos puede entregar por la noche». ¿Qué implica esto para Stefan Haderer? Seguro que tendrá espárragos frescos en la caja y seguro que algún que otro cliente hace la prueba del corte y frota los tallos unos contra otros. ¿Chirriarán? «Por supuesto», responde Markus Grabmayr, «solo suministramos los productos más frescos».


Fotos: Sebastian Freiler

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