Un verdadero veterano: Kurt Rohr lleva cuatro décadas al volante

Una ligera pendiente, una curva prolongada, vista despejada de la colina de enfrente. El equipo de RoadStars ha encontrado una «localización» estupenda para la foto con Kurt Rohr en la Selva de Oden. Pero, para llegar hasta allí, el conductor debe dirigir su Actros hasta una cierta distancia por un camino de lo más estrecho. ¿Lo conseguirá? «¡Pues claro, sin problema!», dice Kurt Rohr, y un par de minutos después llega con su camión hasta el fotógrafo, tal y como queríamos. ¡Fotos conseguidas!

¡Estamos ante alguien con mucha experiencia en el oficio! Kurt fue camionero durante 40 años antes de su reciente jubilación. «Al principio conducía un camión de 7,5 toneladas, después me dediqué al tráfico de larga distancia. Me dije a mí mismo: ¡Soy joven y tengo que viajar!», cuenta el conductor nacido en Schwetzingen. Por último, hizo viajes por toda Alemania durante muchos años. Una particularidad de la carrera profesional de Rohr es que, durante más de tres décadas y hasta su jubilación, tuvo un único empleador: la empresa Pfenning Logistics, de la zona de Mannheim, conocida principalmente como empresa de logística comercial.

Todo tipo de aventuras.

Cuarenta años al volante significan todo tipo de aventuras. A Kurt le gusta recordar sus viajes a Sylt, por el cruce de la presa de Hindenburg en ferrocarril. O al sur de Francia: «Antes podía quedarme durante el fin de semana en Marsella y salía por allí con compañeros», cuenta el padre de dos hijos y abuelo de tres nietos. Las numerosas amistadas entabladas entonces se han mantenido durante muchos años.

La historia que ha quedado más nítidamente grabada en el recuerdo de Kurt también tiene lugar en el sur de Francia, cerca de la frontera con España. «La nieve bloqueó el camino y me quedé parado en una granja». El lado positivo: otros conductores también se habían quedado atrapados allí, por lo que no se aburrieron mientras esperaban a los compañeros de España, cuya mercancía tenía que llevar Kurt desde la granja hasta Alemania, y que también habían quedado bloqueados en la carretera. Pero, ante todo, el operador de las instalaciones demostró tener un gran corazón para sus inesperados huéspedes. «Nos invitó a un restaurante y, al final, la cosa se convirtió en una fiesta».

– Kurt Rohr

Más estrés, pero también más seguridad.

Tanta tranquilidad hoy no sería posible sin más. Kurt nos cuenta: «Se nota que el trabajo se ha vuelto cada vez más duro». Plazos de entrega más ajustados, tiempos de circulación e inactividad cada vez más regulados, controles frecuentes. Pero no todo era de color de rosa, como nos cuenta Kurt, que ya ha pasado los sesenta. «Por otro lado, muchas de estas cosas contribuyen a la seguridad, por lo que está justificado». Además, los camiones son ahora mejores y más confortables que en los buenos viejos tiempos. «Mi Actros funcionaba de maravilla, era fiable y me ofrecía mucho espacio».

Como muchos camioneros de su generación, Kurt comenzó su vida laboral sin formación oficial: «Por aquel entonces, llegué con el permiso de camiones del Ejército». Pero, cuando más tarde le dieron la oportunidad de formarse como conductor profesional en Pfenning Logistics, aceptó de inmediato. «Sí que sabía conducir, pero me pareció muy conveniente volver a tratar todos los temas desde la base, desde la tecnología de los vehículos hasta la protección de mercancías peligrosas». Hoy en día, los conductores jóvenes aprenden todo esto desde el principio pero, teniendo en cuenta el enorme estrés, ¿deberían seguir eligiendo la profesión de camionero? Kurt no duda ni un segundo: «Si realmente es lo que quieren, ¡se lo pasarán bien!»

Fotos: Alex Kraus