Caballos de potencia: los camiones de caballos de Böckmann son más que populares entre los jinetes

Vehículo y tecnología

Siempre dando saltos.

Son muchos los jinetes que confían en los remolques para caballos de Böckmann. Aunque los buques insignia de la empresa familiar de Baja Sajonia son los camiones de caballos basados en el Actros y en el Atego. Se prueban y perfeccionan en el mejor de los entornos posibles: su propio criadero.


Su pelaje marrón reluce bajo el sol otoñal, Mackmyra galopa y supera el obstáculo sin esfuerzo aparente. ¡A por la siguiente ronda! Lo que ahora parece tan fácil como un juego, es el resultado de un perseverante entrenamiento. «Un caballo de esta raza puede tardar de media un año en llegar a saltar así», dice Gilbert Böckmann tras desmontar y concederle una pausa al caballo de cinco años de Oldemburgo. «Algunos lo consiguen al cabo de siete meses, mientras que otros necesitan el doble de tiempo. Cada caballo tiene su propio carácter».


«Cada producto debe probarse en el criadero. Solo se produce aquello que consideramos apropiado para nuestros propios animales.»

– Klaus Böckmann


Klaus Böckmann (l.), socio gerente de la empresa Böckmann Fahrzeugwerke GmbH; con su hermano Gilbert, que ostenta el mismo puesto en Böckmann Pferde GmbH.


Pocos lo saben tan bien como Gilbert Böckmann, de 59 años. El jinete, participante del premio nacional, ha ganado muchos torneos por toda Europa, y como instructor ha preparado a todavía más caballos para participar en competiciones. Como entrenador, hace aún mejores a los buenos jinetes: hasta hace poco, por ejemplo, al equipo nacional de Australia. Justo el día anterior al encuentro con el equipo de RoadStars en su criadero de Lastrup, Oldemburgo (Münsterland), llegó de un torneo en España, donde el mismo se subió a la silla de montar y participó como entrenador.


40 torneos al año por cada camión de caballos.

Gilbert Böckmann y su equipo están siempre dando saltos también en sentido figurado: «cada año nos desplazamos hasta a 40 torneos». Da igual si hay que ir a España o a Francia o a uno de los muchos encuentros de jinetes de salto del norte de Alemania, siempre viajan y se alojan en un «Böckmann de verdad»: un camión para caballos con plataformas adecuadas para los animales de cuatro patas y una cómoda unidad habitable para los de dos. Diseñado y fabricado en las fábricas de vehículos Böckmann, a solo un par de kilómetros del criadero.

Allí se produce para clientes de todo el mundo: para jinetes profesionales y aficionados de la zona y también para proveedores de logística para caballos, e incluso para propietarios de criaderos del Medio Oriente. «Todos los años fabricamos unos 100 camiones para caballos», dice Klaus, hermano de Gilbert Böckmann y director de la empresa. Los vehículos ofrecen espacio para hasta doce caballos y seis personas. Son los productos estrella de un catálogo que incluye también una gran variedad de remolques: para caballos, pero también muchas variantes de menor tamaño para el transporte de residuos de jardinería o material de construcción.


Los mayores y más exclusivos camiones para caballos tienen algo en común: su base es el Actros o el Atego. En el caso del vehículo de torneos utilizado para el criadero, se trata de un Actros. «Para nuestra serie "Equipe", recomendamos a nuestros clientes chasis de Mercedes-Benz exclusivamente», dice Klaus Böckmann. Aportan la robustez necesaria para un vehículo de base cuando se llevan varios caballos a bordo, cada uno de unos 600 kg de peso y que, inevitablemente, se mueven.



«Los chasis ofrecen la construcción ideal para cada superestructura», dice el hombre de 61 años. «Esto es algo de lo que nos beneficiamos especialmente cuando acoplamos la superestructura a la cabina, retirando su pared posterior para abrirla a la zona habitable». Los responsables de producción del Portal del carrocero de Mercedes-Benz encuentran la respuesta a todas las preguntas que se plantean durante el proceso.


Adecuados para animales. Las plataformas del camión para caballos están adaptadas a las necesidades de los caballos. Así, los animales tienen siempre luz y aire, y no hay bordes afilados.
Adecuados para animales. Las plataformas del camión para caballos están adaptadas a las necesidades de los caballos. Así, los animales tienen siempre luz y aire, y no hay bordes afilados.
Galardonados. Caballos con muchas distinciones: no son en absoluto la excepción en los establos de salto y competición de Böckmann.
Galardonados. Caballos con muchas distinciones: no son en absoluto la excepción en los establos de salto y competición de Böckmann.
Probados en la práctica. La cuidadora de caballos Melanie Benfer y sus colegas ayudan con sus consejos a mejorar constantemente los camiones para caballos.
Probados en la práctica. La cuidadora de caballos Melanie Benfer y sus colegas ayudan con sus consejos a mejorar constantemente los camiones para caballos.

La maniobrabilidad también es representativa del Actros y del Atego, al igual que su fiabilidad. Y, si a pesar de ello, un camión para caballos queda detenido por una avería, sabe que puede confiar en la red de servicios europea de Mercedes-Benz. «Una asistencia rápida es lo más importante, porque se transportan seres vivos», dice Böckmann. Asimismo, otro factor importante es la imagen positiva de los camiones, también en cuanto al diseño. «Para los clientes del mundo de la equitación, el producto no solo debe funcionar de forma impecable, ¡sino que también debe ser atractivo!»

El equipo de RoadStars ha comprobado por sí mismo el esmero con que se fabrican los camiones en la nave 13 de la fábrica de vehículos. Allí encontramos dos trabajadores inclinados sobre un bastidor de acero de alta resistencia haciendo saltar chispas con aparatos de soldadura: el bastidor auxiliar para un camión sobre la base del Atego, que se galvaniza una vez terminado. Al lado, un compañero ha cogido el atornillador eléctrico para fijar un marco de ventanilla a la zona del techo de una superestructura para un Actros. «El lema de nuestros camiones para caballos es "Handmade in Germany", ¡y lo vivimos!», dice Klaus Böckmann.


Concentrados. Los camiones de caballos están fabricados por trabajadores especializados, y de forma autodirigida incluso en pasos como el galvanizado al fuego.
Concentrados. Los camiones de caballos están fabricados por trabajadores especializados, y de forma autodirigida incluso en pasos como el galvanizado al fuego.
Exclusivos. Para la serie «Equipe» se utilizan exclusivamente chasis de Mercedes-Benz.
Exclusivos. Para la serie «Equipe» se utilizan exclusivamente chasis de Mercedes-Benz.
Armonizados. Una de las máximas de Böckmann es «Handmade in Germany».
Armonizados. Una de las máximas de Böckmann es «Handmade in Germany».

El mayor desafío al elaborar las carrocerías consiste en lograr la máxima estabilidad. «En ese sentido, no solo afectan negativamente los movimientos de los caballos, sino también las aberturas de la estructura, es decir, las rampas laterales y trasera, así como las ventanillas». Esto se compensa con materiales de calidad elevada: perfiles de aluminio anodizado para las paredes, suelos de aluminio, chapas de acero inoxidable... Y una gran atención a acabados de primera. Esta también es la máxima para la construcción de las plataformas para caballos. Además, estas no pueden tener bordes afilados.



De media, un camión para caballos sobre la base del Actros tarda unas 20 semanas en estar completamente construido y desarrollado.


Los camiones para caballos de Böckmann son piezas únicas. En la zona habitable esto queda aún más claro que en la de los caballos. «Aquí podemos hacer todas las adaptaciones que desee el cliente, con las mismas posibilidades que una autocaravana de alta gama», dice Klaus Böckmann. Espacio habitable básico o con ventanal extensible lateralmente, calefacción por suelo radiante o por infrarrojos en la pared, superficies de madera o de piel auténtica, nevera gigante o PlayStation: no hay límites para la fantasía. «Lo planeamos todo con el cliente, y una empresa de mobiliario se encarga de la adaptación».

Actualmente, para el criadero propio se utilizan dos camiones de caballos basados en el Actros, así como uno dispuesto sobre el chasis del Atego. De esto no solo se benefician los jinetes y los cuidadores de caballos que trabajan para Gilbert Böckmann, sino también los constructores de vehículos y, por tanto, los clientes. «Todos los productos deben probarse primero en el criadero. Solo se produce aquello que consideramos apropiado para nuestros propios animales», explica Klaus Böckmann. Si el equipo detecta necesidades de mejora durante el trabajo diario, las comunican. «De esta manera subrayamos una de nuestras directrices: desarrollamos nuestros vehículos basándonos en la práctica y para la práctica».


Espaciosos. La zona habitable detrás de la cabina de los camiones de caballos. Desde el especial diseño de la iluminación hasta las lujosas superficies, casi cualquier deseo de los clientes es posible.
Espaciosos. La zona habitable detrás de la cabina de los camiones de caballos. Desde el especial diseño de la iluminación hasta las lujosas superficies, casi cualquier deseo de los clientes es posible.

Un nombre, dos negocios.

Tras el nombre de Böckmann se encuentran fundamentalmente dos empresas asociadas que, el pasado año, generaron un total de 85 millones de euros. La mayor parte proviene de Böckmann Fahrzeugwerke GmbH. Cuenta con unos 500 trabajadores, está establecida en Lastrup y cuenta con otros dos emplazamientos, uno de ellos en el marco de una empresa conjunta. Cada año se producen, además de unos 100 camiones de caballos, también cerca de 20 000 remolques, muchos de ellos para caballos. La empresa Böckmann Pferde GmbH, en Lastrup, tiene apenas unos 20 empleados que cuidan en todo momento a unos 200 cuadrúpedos, de los cuales 50 pertenecen a la empresa.

El criadero tiene cuatro áreas: en el establo de salto y en el de competición se entrena a los caballos y se instruye a los jinetes. A esto se suma una granja de sementales con venta de esperma congelado y un centro de cría de potros, de dos y tres años. La cuarta área es el establo de doma, dirigido por un ganador del Gran Premio de Portugal como arrendatario. El origen de la empresa fue un taller para la forja de herraduras y la reparación de máquinas agrícolas, dirigido por Anton Böckmann, padre de los gerentes actuales. Con la compra de Raudi, un poni de Shetland para sus cuatro hijos, colocó también la primera piedra para que el nombre de Böckmann haya quedado ligado desde hace décadas a los deportes ecuestres y el transporte de caballos.


Fotos y vídeo: Jan Potente

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