Transporte de ganado vacuno: El Actros 2558 de Stéphane tiene una superestructura ingeniosa

Economía y logística

Empresa basada en la confianza.

Stéphane Idais compra y vende ganado vacuno. Para su transporte, ha adquirido recientemente un Actros 2558 con remolque que completa su pequeña flota de Mercedes-Benz.


Un toro de 1,2 toneladas de peso vivo domina el pequeño rebaño de vaquillas en la majada. Dos hombres las dirigen delante de ellos por un largo camino hasta una rampa. Esta lleva hasta un vehículo de transporte de ganado. El vehículo de 3 ejes con remolque de también tres ejes está montado sobre el chasis de un Actros 2558. La parte delantera del remolque se puede abrir para llevar los animales desde atrás hasta el vehículo tractor. Esta hábil solución es obra del carrocero francés Harmand Carrosseriee, en Mansle, en el departamento de Charente.


«Las carrocerías disponen de un sistema hidráulico que permite disponer a los animales en dos niveles», explica Stéphane Idais. «De esta manera, el conjunto de carretera puede transportar una 36 vaquillas». El hombre de 48 años es comerciante de ganado en Venansault, una pequeña localidad del departamento de Vendée. En las ocho hectáreas de terreno se cargan, algunos días, hasta 100 vacas. En 2017 fueron un total de 20 000 animales. «Limousine, Blonde d´Aquitaine, Charolaise, Normande, Parthenaise y Saler son las principales razas con las que contamos en la región», dice el empresario.

Para su elección, los campesinos se basan en la tarea que deberá desempeñar el animal. El tipo de producción ganadera también tiene una gran importancia a la hora de decidir. No todas las razas son aptas para ser animales de pasto. Stéphane Idais compra y vende ganado vacuno exclusivamente. En gran parte, los animales provienen de los criadores de la región. Por eso, Stéphane Idais visita a los campesinos ubicados dentro de un radio de 50 kilómetros y acude a ferias de ganado. «El comercio de ganado es un negocio basado en la confianza», dice. «Siempre compramos rebaños completos a los criadores y ganaderos».


Las tareas de transporte de larga distancia no las realiza el propio Stéphane Idais, pues su vehículo no está equipado para ello. No obstante, conduce su camión una vez por semana hasta el norte de Francia. «Tenemos muchos clientes en la región de Calais y Lille», cuenta el comerciante de ganado, que también es propietario de un establecimiento de cría de 30 hectáreas del que, sin embargo, se encarga un trabajador.


¡Viaje completado! Aunque el vehículo de transporte de ganado ofrece a las vacas algo de confort, en el prado se sienten mucho mejor.
¡Viaje completado! Aunque el vehículo de transporte de ganado ofrece a las vacas algo de confort, en el prado se sienten mucho mejor.
¡Viaje completado! Aunque el vehículo de transporte de ganado ofrece a las vacas algo de confort, en el prado se sienten mucho mejor.
¡Viaje completado! Aunque el vehículo de transporte de ganado ofrece a las vacas algo de confort, en el prado se sienten mucho mejor.

El miércoles, a eso de las dos de la mañana, comienza el viaje, y el jueves por la noche, el conductor llega del norte con vacas. Por lo general, estas permanecen durante tres días en los prados del comerciante de ganado. Durante este tiempo, Stéphane Idais realiza gestiones relacionadas con el comercio, pues se exige una trazabilidad absoluta para cada animal: «No puede haber ninguna vaca sin pasaporte animal y un comprobante del peso».

Este hijo de ganadero también aprendió el oficio de comerciante de ganado desde abajo. Al principio, trabajó como empleado en una cooperativa durante algunos años. A finales de 1999, Stéphane Idais leyó un artículo de periódico que decía que el año 2000 sería el año de los nuevos proyectos. Ese fue el desencadenante que le hizo ponerse en marcha: «Cerré el periódico, fui a hablar con mi jefe y le puse mi renuncia sobre la mesa», dice recordando sus inicios como empresario.



Además de una pequeña furgoneta, Stéphane Idais tiene también tres vehículos Mercedes-Benz de transporte de ganado: un Axor 1824, un Actros 3244 con eje trídem y el recién adquirido Actros 2558 de tres ejes. 

Entretanto, el conjunto de carretera ha llegado al nuevo prado. Stéphane Idais desciende la rampa de la parte trasera, levanta las paredes laterales protectoras y abre las dos puertas de ala de gaviota. Guiado por una vaquilla, el rebaño sale del vehículo de transporte. Ya pueden ponerse cómodas, el prado es mucho mejor.


Fotos: Olivier BOS
 

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